Socialism

EL SEGURO SOCIAL (En la Argentina y en el Mundo)
Por el DR. LUIS BERKMAN Profesor suplente de Sociedades Anónimas y Seguros de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires. Generalidades. Evolución Histórica. Antecedentes argentinos. quiénes beneficia. Seguro de enfermedad. Seguro de ancianidad. Seguro de invalidez. Seguro de viudez y orfandad. Seguro de maternidad. 10. Seguro de desocupación. 11. Organización financiera y administrativa.
muerte.
SEGURO SOCIAL ganarse sustento, no será abandonado como un rodaje inútil, que el día en que muera, Todo ser humano puede ser afectado sus hijos no sufrirán hambre, es indudable por una serie de riesgos en su persona, como que adquirirá más confianza en sí mismo y en ser: las enfermedades, la invalidez y la humanidad, dándose cuenta que la solidariPero cuando estos riesgos afectan al asalaria: dad entre los hombres no es únicamente una do, al pequeño empleado o al comerciante o palabra hueca sin sentido.
profesional modesto, que deben vivir del pro Desde siglos atrás, el hombre de trabajo ducto de su trabajo, manteniendo a sus fami ha tratado de precaverse contra el desamparo lias, los perjuicios pueden ser y son general resultante de la enfermedad y de la muerte.
mente inmensos. La enfermedad agota los ahoEn la Edad Media, y prácticamente duranrros; la invalidez deja inhábil para el trabajo te parte de la Edad Moderna, la pequeña ino al menos para ganar un salario suficiente dustria predomina. Los gremios se organizan a fin de hacer frente a las necesidades diarias, en corporaciones que rigen y controlan la proy la muerte del que mantiene la familia, trae ducción. Los patrones y obreros forman parte el desastre total, con el hambre y la miseria de las corporaciones gremiales, y en dichas cormás espantosa para quienes pronto se vean poraciones existe ya una organización rudimenprivados de toda entrada.
taria de ayuda mutua, y de protección del paLa beneficencia, ya sea pública o privada, trón al obrero enfermo. Existen cajas de socono soluciona esta situación; apenas si constitu rro que auxilian al necesitado, evitándole una ye un pequeño paliativo, deprimente en el fon situación de absoluto desamparo.
do. El socorrido recibe la limosna. no en Este régimen cerrado evoluciona poco a po virtud de un derecho. sino como un favor co, y en el siglo XVIII vemos ya frente a frendel que dá. La moral del individuo sufre, las te a la gran industria naciente, empleando mi.
diferencias sociales se ahondan, y el odio de les de obreros, y al antiguo régimen corporaticlase, cual rugido inmenso, adquiere mayor in vo del pequeño taller de capacidad de productensidad. El anciano, que después de una vida ción limitada. Ambos se declaran una guerra de arduo trabajo, debe vivir miserablemente a muerte, sobre todo en Francia, de la que el de la caridad pública o de los centavos que le gran maestro Jean. Jaurés ha hecho un admiradan sus hijos, privándose quizás de lo necesa ble estudio en su Historia Socialista de la Rerio, es un enemigo declarado. y con razón. volución Francesa. EI gran industrial, el fuerde toda la organización social existente. El obre te comerciante, puntales principales de la revorơ que trabaja, y ve su porvenir y el de los lución triunfan en esta lucha, y llegan en el suyos rodeado de una absoluta inseguridad, año 1791, a hacer sancionar la famosa ley Chasiente una zozobra inmensa, que los hechos po. pellier, que suprime y prohibe terminantemensiblemente han de justificar.
te toda asociación profesional. La ley ChapeSi en lugar de ello, el hombre de trabajo, llier y el régimen que implanta la Revolución tuviere la seguridad, que el día que no pueda Francesa, no afectan únicamente al régimen PÁGINA 44