lo mismo que de Sevilla, y murió ejerciendo el cargo de pro mo Francisco Xavier Gamboa, el famoso cocurador en la Corte. Decidióse por la dinas. mentarista de las Ordenanzas de Minería. tía borbónica a la muerte de Carlos II. Lo quien sin ambajes refiere todo el proceso culcitan Colmeiro, Canga Argüelles, La Enciclo tural, social y político de la Nueva España, pedia Espasa Calpe y la de Social Sciences al desarrollo de la Minería. Es preciso llegar entre los principales autores del siglo XVIII a nuestro tiempo para tropezar con idealistas español. Robert Smith anota que Ulloa que pretenden que el mundo existe por milabosquejó una política cuyo objetivo principal gro, sin raíz material ni sustentación económiera la retención del oro de América y la ad ca. En su libro Zwei Spanische Merkantilisquisición del oro y la plata de otros países. ten. Jena, 1886, Wirminghaus cita a UztáLa paradoja de bulto: la nación monopoliza riz y a Ulloa como los principales represendora de las minas americanas, dueña de Poto tativos de esta escuela en España. Smith lo síes y Guanajuatos, luchando por adquirir oro caracteriza como afectado por los errores coy plata de otras naciones. Ulloa veía que munes al mercantilismo. Anotemos de paso los extranjeros despojaban a España cambián que estos errores, lejos de desvanecerse paredole mercancías por especie. y creían que los cen agravarse en nuestro tiempo, cuando vemos telares fueran un magneto para los metales a las naciones, como en los siglos XVI al preciosos. Smith encuentra entre Ulloa y Uz borde de guerras y desastres por táriz el contraste de que el primero aboga por luchaban los emperadores y reyes de entonces: la restauración del sistema de flotas para reor la conquista de colonias, la repartición de miganizar el comercio colonial; en cambio, acepta nas y yacimientos de oro amarillo, negro o verel punto de vista, diríamos hoy materialista. de; la anhelosa ventaja en la balanza mercanhistórico, de Uztáriz y Larruga: No es la des til, y sobre todo, la muralla china de barrepoblación la que causa la ruina de las manu rás proteccionistas arancelarias.
facturas, sino al revés. Véase la forma en que La comprensión siquiera elemental del siseste autor confronta el problema de la produc tema recomendado por Ulloa para revitalizar ción y sus consecuencias sociales (cita en la al imperio español, que a pesar de su extrema Pág. 137 del libro de Ulloa. Comercio nun debilidad financiera y militar continuaba sienca ha faltado en España pero ha sido co do dueño de gran parte del mundo, requiere mercio pasivo, porque se les compra a los ex algunos antecedentes sobre la situación de Es.
tranjeros mucho más que se les vendė, con lo paña y sus causas, y sobre el pensamiento de que se llevan los frutos y los tesoros que vie. los estadistas antecesores y contemporáneos del nen de Indias. No puede haber monarquía, autor. Aquí de los sombríos tintes de Buckle reino ni república, que su población, abundan para enfocar la ruina española durante el sicia y esplendor, ejércitos, Armadas, y Fortale glo XVII: perdido el mar, perdida la parte la hagan respetable, no estén auxilia más productiva y estratégica de las colonias, dos de un comercio grande y útil, de donde perdidos Portugal y Flandes, y la península provengan los medios que circulando en el rei cercada por piratas mediterráneos y atlánticos no mantengan y aumenten la población y ha e invadida hasta Sevilla en ocasiones por ejérgan crecer el erario. Comercio grande y útil citos enemigos. En rápida síntesis enumera la no lo puede haber sin muchas buenas manu historia las causales de la catástrofe del imfacturas de seda, lana, lino y algodón, etc. Es perio de los Austrias: el fanatismo religioso tas no las puede haber sin los auxilios y fran y xenófobo, expulsor de la población laboriosa quezas, que hagan abundar y abaratar los sim de moros y judíos; la afluencia del oro y la ples para que los compuestos se vendan a pre plata de América, con su ilusión de opulencia cios acomodados, de suerte que los extranjeros y su influjo corruptor; las guerras religiosas no les quiten la venta, como hasta aquí sucede. en toda Europa y la emigración a las coloHe aquí la forma natural y sencilla con que nias, que desangraban a pequeña población los pensadores del siglo XVIII, Jaún en Es peninsular; la improductividad biológica e inpaña, se referían a las indeclinables raíces eco dustrial causada por un ejército clerical y connómicas de la vida social; tesis, mucho más re ventual de más de 150. 000 miembros esteriforzada hallamos en otros contemporáneos de lizados; el gasto improductivo de este ejército, Ulloa, y aun en los coloniales americanos, co que duplicaba con sus diezmos, primicias y zas que PÁGINA 21