Civil War

a puede decirse que todavía en vías de forma las montañas abruptas sólo sabían de las agoción, y lo que conseguido en poco más de tantes rudezas del trabajo un siglo de vida independiente, ha despertaEn medio de nuestras intermitentes y ago do la admiración y los comentarios más alen biadoras pugnas domésticas, el Ejército fué tadores de estadistas de gran envergadura un engañado, una víctima de les líderes procientífica. Pero entre los elementos que han fesionales de la época.
luchado con tenacidad inquebrantable para ele Cuando Don Valentín Gómez Farías, lle.
var a nuestra patria a la más altas etapas del no de horror ante la corrupción y el desasprogreso humano. quién merece figurar en tre que privaban en este sufrido país, intentó primer término por su sacrificio, abnegación, como medida salvadora implantar ciertas re.
ofreciendo en holocausto su vida y abriendo el formas que cambiaran la faz de los destinos amplio camino que hizo posible la obra reden nacionales, el levantamiento por Religión y tora de las reformas sociales, en que ahora Fueros evitó que sus palabras de redención descansa con firmeza indestructible la prospe tuvieran resonancia alguna en los ámbitos de ridad nacional? Todos los mexicanos de reco la República. En el orden político nada ha.
nocida cultura intelectual, inmunes a las sor bía consistente entre nosotros. Ensayamos en das y bajas pasiones políticas; que han estuel terreno teórico todas las formas de Gobierdiado a fondo nuestros complicados proble no: El Imperialismo, el Centralismo, el Fede.
mas étnicos y sociológicos y que hagan suya ralismo la Dictadura Militar; los grandes la frase del célebre griego que decía: Soy intereses colectivos, la incorporación del indio amigo de Platón, pero soy más amigo de la la civilización, la educación general de verdad. tendrán que convenir en que tal lu las multitudes, la explotación de nuestros gar corresponde al Ejército, al Ejército que recursos naturales, nuestra deficiente situaen los últimos años ha sido el eterno aban ción económica y la suerte del proletariaderado de todas las reformas trascendentales do del campo y de la ciudad, fueron probleque para bien del país, han llevado a cabo mas que muy poco preocuparon la mentalilos hombres fuertes patriotas y bien intencio dad de los incipientes estadistas de entonces.
nados de la Revolución.
Puede decirse que la Revolución de Ayu.
Durante el caótico y estéril período de los tla señala el punto inicial de la reforma en Gobiernos esencialmente militares, período México. pero la Constitución de 1857 y otras nefasto leyes de terminó con la caída de aquel vogran aliento regenerador, tuvieron dique luble, pintoresco y fatal soldadón que se llafícil aplicación por acontecimientos ulteriores, mó Antonio López de Santa Ana, fué casi beral y el Partido Conservador. Por otra parcomo las enconadas luchas entre el Partido Linula la participación del Ejército en el sentido de mejorar los destinos de la patria, que enfrentándose con asombrosa virilidad contra te, Juárez, gran patriota y gran gobernante, parecía hundirse para siempre en el már turla Intervención y el Imperio, no dispuso en bulento de la guerra civil No había lugar su tormentosa vida presidencial ni de tiempo ni de la tranquilidad de ánimo necesaria para las El Clero lleno de soberbia, con su prepon graves funciones del Estado.
derancia incontrastable, con sus inmensas ri.
Al General Díaz poco se le debe en su larquezas, y las ambiciones desenfrenadas de los ga y cansada Administración. Le rindió culreaccionarios, conservadores, moderados de to a lo espectacular, a lo suntuosamente deco.
otros sectores de penosa clasificación, ponían rativo y a simular un estado de grandeza pasus mejores energías al servicio de las intrira despertar la admiración mundial. Prodigó gas más infamantes de que emergían el cuar a manos llenas ruinosas concesiones entre las telazo imprevisto y la asonada traidora, con figuras salientes del tuxtepecanismo, brindó la mira maquiavélica que deteftar el Mando facilidades extraordinarias al capital extranjero Supremo de la Nación, con la voraz finali para explotar nuestras riquezas; pero los prodad de que los grupos privilegiados y los po blemas medulares cuya resolución se imponía cos intelectuales carentes de pudor y de ex. para hacer del país una verdadera potencia en el periencia política, siguieran disfrutando de concierto de los pueblos libres, merecieron el esplendor palaciego a costa de las masas irre desdén del olvido dentas, que en la soledad de los campos y en Estaba reservada a la Revolución que se ini.
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