no para dejar tivas vecinas y se transformaron, a su vez, a de solidaridad, y entanto que en el pasado ca: imagen de la Unión de Cooperativas de Pa da semana, cuando cada tarde, los militanrís en federaciones de cooperativas. Cuando es tes obreros acudían a las cooperativas a inquitas sociedades fueron bien administradas y, so rir las dificultades encontradas para hacer vi.
bre todo, cuando no tuvieron que luchar en su vir su obra común, los dirigentes tomaron disregión contra las grandes firmas capitalistas, posiciones para que los militantes cooperativisalcanzaron rápidamente un desarrollo comer tas no pudieran intervenir más que una vez cial importante. Fué así com la Unión de Coo. por año, en las asambleas generales. Aun este perativas de Lorraine sobrepasó en 1925, por control molesta de tal manera a ciertos dirigenla cifra de negocios realizados, a la Unión de tes de cooperativas que hay ya ejemplos de soCooperativas de París.
ciedades donde, violando hasta la ley, se ha Desde el punto de vista técnico es induda suprimido esta asamblea anual para transferirble que esta orientación comercial de las coope la al año siguiente.
tativas era indispensable para que pudieran Como, por otra parte, las grandes coopecompetir con el comercio capitalista. La forma rativas de fusión agruparon sociedades por decomercial antigua de las pequeñas cooperativas cenas de millares de asociados, las asambleas no permitía la competencia con las firmas can generales eran precedidas de asambleas por sectalistas de alimentación. Lo mismo que un de ciones. Este medio permitía dividir a los mitallista no puede competir con una gran fir litantes y evitar, así, la participación y la proma, por competente y activo que sea, o un testa de los cooperativistas descontentos. Pero pequeño mercero no puede enfrentársele a alpareciéndoles poco, bajo pretexto de asegurar mancenes gigantescos, de la misma manera, el quórum los administradores obtenían de caninguna pequeña cooperativa aislada puede da asociado poderes en blanco que no solamen: competir con una firma capitalista de sucursa te usaban con ese fin, sino también múltiples.
en minoría a los asistentes a las asambleas geEs bueno hacer notar que el desarrollo de nerales de las secciones. Frecuentemente se veían estas grandes centrales capitalistas se han acre. reuniones de cincuenta o cien asambleístas, en centado después de la guerra y no hay ahora las que dos o tres amigos del Consejo de Aden Francia ni un pequeño pueblo de provincia ministración, portadores de poderes (cuya maque no tenga una sucursal, de Potin, de Dayor parte había sido recogida por los gerentes moy, de Almacenes Unidos, de Mujeres de de las sucursales que percibían a este respecFrancia o de grandes otras firmas del mismo to una prima por cada poder. imponían su género.
voluntad a la casi totalidad de la asamblea.
III En esta forma, un puñado de dirigentes y emCONSECUENCIAS MORALES pleados se aseguraba la dirección absoluta de las cooperativas de sucursales múltiples. En Si desde el de vista técnico esta transtanto que en el pasado todas las pequeñas coopunto formación del movimiento cooperativo era in perativas habían sido constituídas para apo.
dispensable, conviene mencionar los resultados yar a los trabajadores en sus reivindicaciones obtenidos desde el punto de vista social. Si los y en la lucha contra el capital. gracias a los mismos obreros tuvieron confianza para admi procedimientos en uso en las grandes cooperanistrar las pequeñas cooperativas, les faltó vativas los dirigentes las encauzaron por el camino de a colaboración con el gobierno y aún el contrario, para dirigir las grandes sociedades de alimentación en que se transfor.
con algunas firmas capitalistas retirando todo. naban las cooperativas de fusión. Esa confian apoyo al proletariado y a las organizaciones obreras.
za la depositaron en antiguos comerciantes, en pequeños burgueses o en buenos oradores, en IV cuyas manos pusieron las uniones de cooperativas. Tales señores, para escapar al control de LA TEORIA COOPERATIVISTA los trabajadores, establecieron estatutos o reglamentos interiores que no dejaban a los mi Sin embargo, la clase obrera continua sien.
litantes obreros cooperativistas más que el de do la clientela sobre la cual han tenido necesirecho de ocuparse de la propaganda y de obras dad de apoyarse los dirigentes cooperativistas jot, por PÁGINA 17