BourgeoisieCapitalismWorkers MovementWorking Class

NUESTROS PROPOSITOS Es por Hasta determinado momento de su historia, la organización económica capitalista aceleró, más que ninguna de las que le precedieron, el progreso de la técnica en todos sus aspectos. Sin embargo, en la actual etapa de su vida, el sistema burgués se ha convertido en un obstáculo del desarrollo técnico. En los países más adelantados del sistema los inventos y las mejoras tecnológicas son muchas veces destruidos. Cuando no es así, se aplican al beneficio exclusivo de los propietarios de los medios de producción y de cambio, lo cual tiene como reverso, un descenso del nivel de vida de las masas trabajadoras y una agravación de la explotación de que son víctimas. pesar de todo, el capitalismo continúa desarrollando y mejorando la técnica de la organización monstruosa de sus aparatos gubernamentales, publicitarios, etc. que tienden, única y exclusivamente, a mantener la situación privilegiada de los capitalistas, tratando así, por manera que podríamos llamar artificial, de alargar su vida.
ello que la intelectualidad y los técnicos en general son casi siem pre servidores de la burguesía. Ante esta metódica y científica organización de la explotación del hombre por el hombre, el proletariado necesita combatir a sus enemigos de clase, enfrentándoseles activamente; pero dando a su acción bases científicas. En México, por razones históricas que no es posible analizar aquí, la clase obrera ha carecido, de una manera casi completa, de estas bases, haciéndose cada día más urgente organizarla sobre la marcha al compás de las pugnas de clases.
ACCION SOCIAL, dentro de las posibilidades modestas de que dispondrá, tendrá como primer objetivo contribuir a dotar al movimiento sindical de México de los conocimientos técnicos de que arriba se habla.
Por eso, a partir de este número, iniciamos en forma popular una labor de divulgación y de estudio en distintas ramas de análisis económico, social, pa lítico y sindical; divulgaremos realidades de nuestro país y del mundo, cuyo ca nocimiento es indispensable para que los dirigentes sindicales orienten mejor su acción. Claro está, que esto no nos será posible sin la ayuda eficaz y permanente de los intelectuales revolucionarios de México, de los dirigentes del movimiento obrero y de los propios lectores de esta revista. ellos, pues, va nuestra voz de manera especial. Esperamos que encontraremos eco y que se nos ayudará a salir avantes en nuestro esfuerzo, para bien de la causa de la liberación de los trabajadores.
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