tar la reabilitación del cedillismo, no, naturalmente, porque Cedillo valga ya nada, sino porque sabe que al hacerlo así echa los cimientos de una nueva rebelión reaccionaria. afirma que el verdadero culpable de la rebelión cedillista no es Cedillo, que en el fondo nunca fué malo, sino los líderes que al denunciar sus actividades, en un principio supuestas, lo orillaron al levantamiento armado.
EL CLERO CATOLICO Si las cosas se redujeran a lo anterior, seguramente no habría motivos serios de preocupaciones. Pero van mucho más lejos. Tan pronto como los enemigos de la Revolución se convencieron de que nada podían esperar de Cedillo y socios, iniciaron nuevas ofensivas no nada más de propaganda, sino también de acción. Tal es el sentido social que tienen los acontecimientos de Tabasco, en donde el clero, después de muchos años de existencia de una situación que tenía todas las apariencias de legalidad, rompió intempestivamente el fuego. Los hechos que sobrevinieron son de todos conocidos. Nadie ignora tampoco el gran revuelo que provocaron en todo el país, ni es para nadie un secreto que con la gran labor de prensa que se hace al rededor de la cuestión, lo único que se busca es evitar que el pueblo de atención a los llamados a la reconstrucción nacional del Presidente Cárdenas. El Gobierno, por desgracia, ha cometido en este caso el error en que ha ocurrido en otras ocasiones. No sólo no respondió con energía a la provocación clerical, sino que le soltó por completo la rienda.
Con motivo de la situación creada por la expropiación de las em.
presas petroleras rebeldes, el alto clero de México simuló adoptar una posición patriótica. La corriente popular favorable a la expropiación fué tan poderosa, que la iglesia católica se vió obligada a realizar semejante maniobra. Esto, dicho sea de paso, dió margen para que a nombre del marxismo se aplaudiera al episcopado mexicano, sin ver que su actitud era una simple maniobra, como los hechos lo han demostrado posteriormente.
En efecto, desde hace varias semanas se vienen repartiendo profusamente en todo el país multitud de hojas de propaganda en las que se ataca solapadamente, pero con gran saña, a la obra nacional revoluciona.
ria del Gobierno. En alguna de ellas, que tenemos a la vista, se lee, por ejemplo. Qué es robo. Apropiarse el Estado de terrenos y fincas que no le pertenecen, contra la voluntad de su dueño y sin previo pago. Esto es tan claro, que no necesita comentarios. se va más lejos aún, ya que el clero mexicano ha movilizado por toda la República una banda de oradores que hacen una intensa obra contrarrevolucionaria, atacan al Gobierno y siembran la desorientación y la confusión más arteras entre los trabajadores católicos. Estas actividades, según lo ha dicho El Popular en su edición de 13 del corriente, obedecen a un plan elaborado por la llamada Acción Católica Mexicana. organización que es algo así como el estado mayor de ciertos grupos de católicos militantes contrarrevolucionarios que actúan en nuestro país.
LOS POLITICOS DERECHISTAS La base del triunfo de México en la lucha contra el imperialismo que se inició con la expropiación de las empresas petroleras rebeldes a las Leyes del país, radica, como nadie, lo ignora, en la reconstrucción económica que servirá para contrarrestar los efectos de la crisis económica que se agrava momento a momento en el mundo y para nulificar la ofensiva financiera, comercial, etc. que las grandes empresas imperialistas de Inglaterra, de los Estados Unidos, de Francia, realizan contra México. Los esfuerzos del Gobierno de la República y del movimiento obrero se orientan hoy precisamente a fomentar el desarrollo económico de México en todos sus aspectos, principalmente en el del fomento industrial.
En esta situación ciertos políticos del tipo de Ezequiel Padilla atacan las teorías sociales y los postulados políticos del actual régimen, en Página