Workers Movement

A SCION SOCIAL REVISTA DE ORIENTACION TECNICO ECONOMICA SINDICAL Organo de divulgación del Grupo Acción Social de la Registrado como articulo de 2a, ciase en la Admón. General de Correos bajo el No. con fecha. de.
de 1938, AÑO TOMOI Director Gerente: Dirección Técnica: BENJAMIN TOBON RODRIGO GARCIA TREVIÑO, JULIO BLUMENKRON JUNIO 15 DE 1938 NUM. Nuevas Formas de la Ofensiva Reaccionaria (Editorial)
LA PRENSA BURGUESA Hoy todo mundo sabe ya que durante mucho tiempo los reaccionarios fincaron todas sus ilusiones en la rídicula y fracasada intentona que Cedillo realizó, al fin hace poco. La contrarrevolución soñaba con la posibilidad de que el traidor de las Palomas lograra detener la marcha ascendente de la revolución popular de México.
Habiéndose reducido el golpe cedillista a una verdadera rebelión de opereta, la reacción ha cambiado rápidamente de frente. Los grandes periódicos de la capital de la República y de los estados que a sí mismos se titulan serios. negaron siempre que Cedillo fuera un conspirador. cada una de las denuncias que el movimiento obrero hacia de sus activi.
dades subversivas, la prensa independiente respondía con calumnias e insultos. Tratando de adormecer la vigilancia popular, aseguraba que no había en nuestro país peligro alguno de golpes reaccionarios. Afirmaba que el peligro cedillista sólo existía en la mente calenturienta de los líderes. para desprestigiarlos y fortalecer indirectamente al cedillismo y a la reacción, aseguraba que la actitud vigilante de los dirigentes obreros se debía a cobardía y a deseo de pescar en río revuelto.
Los hechos dieron al fin la razón al movimiento obrero. Al frustrado golpe cedillista se sumaron las reitereadas declaraciones del General Cárdenas, quien de manera expresa reveló que Cedillo conspiraba desde hacía mucho tiempo y que arteramente aprovechaba los recursos y la autoridad que el régimen le había confiado para preparar la rebelión. Entonces la prensa mercenaria cambió de actitud. Dando un viraje de 180 grados se ensañó contra el fracasado infidente potosino, que defraudó sus esperanzas.
Pero a pesar de las apariencias, la actitud de la llamada gran prensa siguió y sigue siendo en el fondo la misma. Tan pronto como la indignación popular contra el cedillismo bajó un tanto de nivel, continuo la labor de desorientación y de desorganización de las fuerzas progresistas de México. Nada más que con el jesuitismo que la caracteriza, se ha adaptado a la nueva situación. Su inverecundia llega al grado de intenPAGINA