Bolshevik PartyBolshevismBourgeoisieCivil WarCominternCommunismCommunist PartyHitlerPrivate PropertySocialismStalinStalinismWorking Class

diosa que cambió la faz de un inmenso país. Que no fué nunca tan palpable como en vísperas de ese veindaron aislados, les faltaron fuerzas para realizar to tidós de junio, cuando Hitler abrió la campaña contra das sus esperanzas y han tenido que aguantar sobre la La política exterior de Stalin en los últisus, espaldas a innobles usurpadores. Pero ahora vie mos años, en nada fué superior a la de Chamberlain.
ne Hitler a anaquilar todo. Ni los pueblos de la Por idéntica razón, ambas fueron políticas de debiliRS. ni la clase obrera mundial pueden permitir dad. Después del acuerdo de Munich, Chamberlain eso.
prometió al mundo una nueva era de paz. La era ¿Cómo defender a la Para responder duró menos de un año. Después del aplastamiento mia esta pregunta, ante todo hay que saber por qué el litar de Francia, y con la intrusión alemana en los primer estado obrero, la primera experiencia de poBalcanes, Stalin vióse obligado a hacer a Hitler una der proletario, se halla al borde del abismo. Si seme serie de advertencias que no traspasaron el límite jante catástrofe ha sido posible, después de casi un de pequeñas maniobras diplomáticas. Ahora bien, cuarto de siglo de existencia, la culpa ręcae, ante touna advertencia no acompañada de fuerza real, se trodo, sobre la degeneración interna del estado obrero, ca en su contrario, es decir, que en lugar de retener al dominado actualmente por una burocracia parasitaenemi le incita a ir más allá. Mediante todos sus ria. Hace poco más de veinte años que la actos, la diplomácia soviética sólo ha demostrado una salió de la guerra civil, después de haber rechazado cosa: que el Kremlin tenía un miedo mortal de la guevictoriosamente los asaltos de los bandidos imperiarra. Ello podía únicamente incitar a Hitler a emprenlistas del mundo entero. Si la ha sido preder la acción decisiva. Hasta qué punto los dirigencipitada ahora en la más terrible de las guerras, si su tes soviéticos han sido víctimas de su propia política, existencia misma está amenazada, la responsabilidad lo mostraron los discursos de Molotoy y Stalin. Cuanrecae, sobre todo, en Stalin. La segunda guerra imto la dirección genial supo expresar ante el ataque perialista y el ataque contra la sólo fueron hitlerista, fueron lastimosas jeremiadas sobre la sinposibles después de la desorganización las fuerzas vergonzonería del agresor, revolucionarias del proletariado mundial, sobre todo La guerra no ha hecho más que empujar al exdel europeo, por la Comintern stalinizada. La tremo la política profundamente conservadora de la sufrió una derrota cuando la revolución china de burocracia. Interiormente, Stalin ha reforzado ya el 1927 fué estrangulada por Chang kai chek, protegido mecanismo de la dictadura policíaca, despreciando los da Stalin; cuando la burocracia soviética aplastó a la intereses militares. Así hace comprender la burocraOposición de Izquierda, deportando y exterminando a cia, que si está dispuesta a defender a la Unión Sola flor del Partido bolchevique; cuando Hitler llegó al viética, ante todo quiere defender su posición privipoder en Alemanía, gracias a la funesta política del legiada en el país. Exteriormente, el principal cuidado Partido Comunista alemán, directamente inspirada, de la burocracia es confundirse con el campo de los por Stalin. La sufrió una derrota cuando imperialismos inglés y americano. En nombre de ese Stalin vendió el proletariado francés a la burguesía, pragrama, el Kremlin hace el más completo silencio como precio de un pacto militar; cuando la heróica re en torno a cuanto pudiera recordar la revolución volución española fué conducida a la pérdida por los proletaria. El país donde el socialismo ha vencido agentes de Stalin, en nombre de la conservación de la definitivamente. está en guerra, pero la palabra propiedad privada de la tierra y de las fábricas; cuan misma de socialismo ha desaparecido del vocabulado los innobles pocesos de Moscú, montados por Stalin, rio de los voceros de la burocracia. Con sus escrienajenaron a la las simpatías de los traba tores mercenarios, el Kremlin revive todos los rejadores. El ataque actual de Hitler a la Unión Sovié cuerdos patrióticos de la Rusia de los zares. Ni sitica, es el último eslabón de una larga hilera de derro quiera osa recordar a las masas soviéticas la expeas de las fuerzas obreras en el mundo entero, y el gran riencia grandiosa de la guerra civil, debido a las siresponsable de las mismas es la Comintern, bajo las guiéntes dos razones: para no inquietar a Churchill órdenes de la burocracia soviética. El mismo Hitler es con recuerdos hirvientes y nuevas aprehensiones, y un producto del declinamiento de la revolución prole también porque el mismo Stalin tiene el mayor mietaria provocado por el gran saboteador que lleva por do de las tradiciones revolucionarias de las masas.
nombre Stalin. Frecuentemente lo hemos repetido: La Internacional Comunista hace el muerto. En los ¡Sin Stalin nada de Hitler. Sobre la actual decaden países del campo democrático. los partidos stalicia de Europa, con sus innumerables miserias para las nistas han dado instantáneamente una vuelta commasas trabajadoras y la nérdida de las esperanzas, re pleta. Su práctica, ya larga, de éste género de ejervolotea la sombra negra de Stalin, el gran organizador cicios, les ha permitido efectuarla sin el menor incide derrotas proletarias!
dente. El principal aliado de la es el proLa quedó aislada como consecuencia letarado alemán, que tiene frente a él directamende la traición de la Comintern a los intereses revolu te al mismo enemigo: el imperialismo alemán. Pero cionarios del proletariado. Los burócratas dirigentes incluso ahora, presionada por las armas de Hitler, intentaron apartar las consecuencias de sus crímenes la burocracia no se atreve a hacerle un llamamienpara con los obreros, mediante el artificio de combina to. Han dirigido al pueblo alemán, los nacional sociones diplomáticas con los imperialismos. Sobre la cialistas honrados comprendidos, un manifiesto que base del aplastamiento de las fuerzas revolucionarias, no contiene la menor nota proletaria, aunque repleto sólo podían ir de fracaso en fracaso. La confusión del de lamentaciones lastimosas y ridículas. Para termiKremlin frente a los resultados de su propia política nar con el imperialismo alemán, el internacionalismo Pagina 19 DE JULIO