RENOVACION 167 treinta afios y he vagado por la tierra Diles que me leyen. Díles que me lleven durante diez; pero usted es más hom aunque llegue ya muerto a mi casa. bre; usted conoce más el mundo. aquella ropica. Todas las tardes charlábamos ínti que eu lo bondo del arca diamente: yo tratando con mis bromas arzaica me tiene ni madre, de ocultarle su estado, de hacerle ule la pongan siquia de mortaja.
amables las filtimas horas de su vida, que abrigue mi cuerpo mi tierra.
de engañarle; el respondiendo con mi tierra del almal.
otras bromas, con las cuales. iay! quería también engañarsel Y, sin embar Tres días antes de partir, me llano go, los dos lo sabfamos ya lo presen al borde de su cama, y me dijo: Ve tíamos por lo menos: el fin se acerca usted esa biblioteca? es mia, más bien ba, llegaba el instante supremo. dicho, era mía; porque desde hoy pa.
Cierta noche no se pudo contener y sará a poder de usted: se la obsequio rompió, en medio de la risa, a Vorar como recuerdo. Sé que no nos volveamargamente.
remos a ver jamás, Pues bien, cuando. Es inútil, Trigiteros me dijo yo vaya borrándoine ya de su memo.
es inútil esta farsa) yo no soy del ria,. cada libro de esos le hablará por mundo de ustedes los pivos.
mi. después de una ligera pausa, co. fué verdad: ya no nos volvimos a menzó a recitar, con voz apagada, ver. No teniendo valor para ir a darle entre golpe y golpe de tos, aquellos el último adiós al muelle, volví a 60 melancólicos aires murcianos de Vi. ctiarto cuando ya hacía dos horas que cente Medina. in se había varchado. Fui por sus libros.
Aquí sobre la mesa donde escribo es. Me cuero! No tengo tas líneas están ellos aglomerados.
ni gelepa siquiá de esperanza.
Tomo uno de las muchas revistas que No es contaico y con ello la pena me dejó, y. leo este verso suyo: que más acobarda, c al fin y al remate Tanto luchar con el destino en guerra quien muere descansa.
para hallar, cuando todo ha concluído, Mi dolor es morirme tan lejos.
ona tísera tumba que se cierra to ver mi barraca.
con un poco de tierra to ver a mi novia.
y otro poco de olvido.
to ver ini guitarra.
Ho sentir el calor de los besos En Chile, aña de 190t.
que llorando mi madre me daba.
Vicente Trigueros. Del Cutres del Cancus. Del libro La Tierra Nativa XII la montaña donde ha podido congtruirse una casa. no existir la posaTibiendo la noche, como lo había da del Naranjo, los pasajeros tendrían calculado Toniás, llegaron a la posada que pernoctar en Juntas, del Naranjo, después de haber atra Audrés fué recibido con la amabili.
vesado la parte más fea del camino. dad característica de las gentes cainEn ese punto el terreno cambia de pesinas del país; que a pesar de las aspecto, debido una estribación de pocas comodidades de que disfrutan, Este dooumento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica