142 RENOVACION otros PER. Muy bien! ANDRÉS. Siempre procuré que en el GRACIELA. Yo también estoy dle stiertel hogar encontraras el mayor cariño y regalo.
FER. SI! Si! Vamos. MARCELO Bien lo sé, papa; pero esto Todos empiczan a irse poco a tenia que sucedier así, porque el hijo a quien poco por la puerta del saluncilo. tú quieres, el verdaderamente tuyo, casi la Marcelo y Roberto se han ghe desaparecido. Yo soy muy otro del que tú dado solas atrás.
formeste. Pars que al entrar pudieras recoMARCELO, a Roberto. Dime len dónde nocerme, necesitaría dejar mig idcas y mis descubriste ese verso de la chanda?
sentimientos actuales a la puerta de tu ROBERTO, sonriendo aliciosamente. D, ANDRĖ9. No sé. pero the figuro que Pues en Acus.
tú hasta aliora ho has comprendido lo que MAXCALO. Hum deo qué parte?
es un padre.
RODERTO. Chico, co que ça ninguna MARCEL0. Tal vez. Tú delineaste a tu parte: matiera mi personalidad, y yo be desfigureMARÇRLO Deje en paz a esa pobre se do la obra. al completaria, y sucede que IOTA aliora lo mío es ya más y por eso predominal ROBERTO. Vienes al baccarat con ton en al sobre lo tuyo. Mira, papá, prestra lucha es del tiempo; los viejos desconfiats MARCKO. No, me voy; po me parece de los jóvenes, y los jóvenes casi nunca biett que yo me siente jugar a la misma crtret110B en vosotros. Yo vivo en mi época, mesa que mi padre. Aunque en este bene con los ojos puestos en el futuro; tu, eu dito país to faltai papas que despluman la tradición. No podemos comprendernos: Bus hijos, y viceversa.
questra vida en común resultaría un anaFAStA MALLADA!
croniano.
ROBERTO. Hasta mañana. ANDAS. No es mia la culpa, MarRoberio se va por la misma celo. Quise que fueras como u nestron antepuerto que los otros y sonra parados, como soy yo, corpo querría que don Andres con quien tropieza fueran mis nictos: honbres sanos y sin las en la parte visible det saloncito complicaciones enfermizas del siglo Marcelo se dirige al salon, oro MARCELO. yo te lo agradezco. Pero, YA Ves, en cato el destino de la burlario de ESCENA IX ti y de mi. ANDRÁS. pesar de todo lo que DOM ANDRL MARCELO me dices, insisto en creer que hacer mal en ANDRÉS, a Marcelo, desde la entrada aislarte; es an milagro verte aquí; 10 te del salondta, en voz alla. Marcelo mezclas oi con los grandes al con los pequeMARCELO, volviendo la cabeza se deler Bos; te alejas de todos lostás solo. Veo. Eres tú, pap. se devuelve, acercam venir el conflicto. Contra ti están el odio de dose a dos Andrds. Suponía que catabas los que te discuten y la cuvidia de los que Ella dentro, jugando.
no te perdonan tus virtudes; y también ll ANDRK8. Persé que té llegarias alli, initiferencia de los pequeños, a quienes ni y no juzgue correcto becerlo. buAcAg ni adulas.
MARCILO. Yo me voy. por qué no yel, MARCELO. Tienes razón. No estoy ni ves atla. Asi pasarás mejor la velada. con los unos ni con los otros. No quiero asD. ANDRÉS, viendo el reloj. dónde cender de rodillas ni arrastránctone. Si me vas ten temprano. abro paso en la vida, será a brazo partido!
MARCELO, a mi casa: tengo que trabajar, ANDRÉS, No te disuera cso de que ESCENA un mucliachu como túi diga su padre: de mi casa?
Diclos y ANGHT, MARCULO. S1 en verdad. pero con ANGRLA, que aparece por la puerta del vén en que catá peor que un bijo viva en la soloncillo. Ex alia toz, sonriendo.
Casa de su padres, cuando en ella se le Soberbio! Se had reconciliado el Gobierno hace el vacfo.
y la Oposición. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.