116 RENOVACION labró las tierras. Un matrimonio de jornaleros le dalka albergue en su CASA; Jilavico les retribuía con lo que ganaba. En 1885 se extendió el cólera por España: Juanico este ba entonces en Criptaua; Jas: familiaa pus dientes del pueblo se busetardo. Se :3119 pendieron o redujeron a lo indispensable los trabajos del calipo. Juanico se quedó desocupado. Eu Criptana di entraba en las casas de los coléricos; ayudaba a los médicos; se anos ojos luminosos; los doce años Juanie có entro de servir en una casa de labranza; eta el guadapero que llevaba la comida a los jornaleros que estaban labrando lejos; más rudas; soportala las bromas más brutales y feroces de los mozos de la casa. Una noche de San Juan, por divertirtë, los labriegos comenzaron 740 tearlo; una de las veces que lo lanzaron por el aire cayó al suelo y se rompió una piera NA. Estivo, dos meses en una cuadra, acostado sobre un montón de paja, curándose la fractura. Cuando estuvo in poco bien, CUATICO ya podía Andar y moverse de un lado Tara: otro, ocupándose en las fatias de la Casa, se cometio uu robo en la labor: del cajón del mayoral o encargado quitaron 1BAS monedas. Jyapico 10 sabía nada del robo; To lo llevaron al pueblo y lo tuvieron tres meses en la cárcel. La intujet del parcelero se compadeció de Juanico; el preso po dala nada que hacer to decia Hada; no se quejaba nunca. Dos Dujos del carcelero cayeron enfermos de vf.
rpela, Corno Junioa itspirala confiatizs Or la casa del alcaide de la prisión y hacía todos los menesteres de e11a; durante la enfermedad de los dos chicos él no se separo jamás de gu cama. Los Aten día, les dala las piedicinas; velaba todas las noches, sin dormir una hora, junto a ellos.
Al ponerle en libertad, Juanico fio sabía qué hacer, Buscó trabajo, entro servit en una casa de Villarrobledo y allí estuvo ocupado en abrar Bels años la tierra. Como las cosechias iban mal, el propietat rio de la finca hizo reducción en el personali Juanico no tenía mujer ni hijos e fué el que se quedó sin trabajo. Anduvo durante algunos meses por los caminos, durmiendo en las afueras de los pueblos; comiendo los me drugos que le daban de limosna. Un dis encontró en una carretera un grupo de labriegos que se marchaba va puerto de mar, Le dijeron que se fuere con ellos y el connetizo a caminar en pu compañía. Doce fuera de Espafia, ef America.
Cuando volvió a 19. Mancha todo estana lo mismo. Juanico era también el misipo de tates. No teriía a nadie eg et pundo, ni tetila bada. Pid:6. trahajo en algunas labores para hacerlos reaccionar. Uno de los médi.
cos se compadeció de él y le dió trabajo en una finca saya. Teufa Jaan el de Juan Pedro entonces cerca de cuarenta años; ergi tän delgado y estaba tan pálido como cuando adolescente, Se levantaba a las cuatro de la mañana; sacaba de la cuadra la yuntz; aparejaba las mulas y se marchaba con elas a las tierras que tenía que labrar. Todo el día, de 10 TAFADE la noche, lo pasaba en la inmense 11anura abriendo surcos simétricos, larguíslmos, paralelos. Unas picazas revolabant en et cielo azul; otras yuntas caminaban lentas, muy leptas, allé a lo lejos. Al anochecer currido el sol hacía rato que se fiabía pues to, Juanico volvía a la labor. Cenabs entotces con los demás jornaleros y se acostaba.
Al cabo dle estar siete años en la laciendla del médico, ettando murió el propietario y la finca tué divida etitre los herederos, Juaniço volvió a quedar piti trabajo. Yo entoti.
ce estaba mues pálido y más delgado que unca. Apenas tenía fuerzas; le daban de quando en cuando unos profundos desmayos.
Se encontró sin trabajo y t1o supo que hacer pi dónde ir, Comenzó a andar por los cani.
dos; ezan spe. compañeros las avecicha del cielo y los cates perdidos. Llevaba ZUITÓ la espalda y en el metía los bendrugos que le daban, Uri perto vagabundo y exter quado, unos ojos brillantes, se incorpo.
ró a él y no te dejaba en sus caminatas.
Juanico le cobró (Briño y juntos comfan el pan que recogían de puerta en pliérte: Como hacía mucho tiempo desde tipo que no había estado en los Prietos, y como no tenía qge hacer tiada, 11 día se le ocuInio ir alla a ver si la casa estaba lo misſio que antes. Era en invierno; ilegó a los Prie Lea el Boletín Bibliográfico No. de la última página. Le interesa.
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