114 1. KENOVACION. como si bostezase, una infame Aritmé espiritu, del lector, dóciles a toda tica leía yo a escondidas un vetusto adaptación transitorja; y puédese con librote de Mitología y las églogas de ellas trazar ringleras y perfilar contorGarcilaso. nos y amontonarlas en insimétrica Antonio Azorín desdeña el estilo; agrupación, y hasta, toto el casarte, cree que el triunfo definitivo del es dejarlas que al azar se desparranien. y critor está en prescindir de él, y en que se agrupen como bien les venga; y decir claro aquello que quiere decir: aun luego, al recogerlas para fornar él cree haber sido un escritor brillan con ellas nueva sarta, mezclar cuentas te y celebra haber ya dejado de serlo, propias en aqueste rosario de ideas. esta opin suya me hace ser ami. no pocas veces he gozado enfilando go de Azorin, precisamente porque con las de Azorín, claras, fuertes y yo creo todo lo contrario. Creo que el unánimes, las mías, policromas y de.
triunfo del escritor sobre el lenguaje cadentes.
no está en prescindir del estilo para Yo no sé lo que pensará el público, alcanzar la claridad, sino en llegar a ese gran público que coinpra libros, o la claridad por medio de la perfección que debe comprarlos; pero para inf del estilo. Esta ingenua tanía de son los mejores estos un poco incoheAzorín es sitnpática: por ella admira rentes, que callando a tieinpo, saben Pío Baroja, y es peregrina cosa que sugerir; éstos que, 00 ya invitar a abomine con todo el ardor que le per pensar, que no ya obligad peasar, mite su pequeña y amable filosofía de sino que dejan en libertad de pensar una cualidad que en tal alto posee, y acompañan en la tarea del pensaQué es el estilo? El perfeccionamien miento.
to y la cristalización definitiva de la Con tan idapreciable amigadza, soy manera personal, Azorín, cuando e. amigo, porque escribió sus libros, de cribe, es personalísimo y su manera Antonio Azorín.
de decir ha cristalizado en fornias tan Azoría cree, de acuerdo con su maesconcretas, tan limpiamente cortadas y tro Juste, que lo que da la medida de tal modo transparentes y netas, de un artista es su sentimiento de la que desafían toda imitación. No es naturaleza, del paisaje. Un escritor que el estilo de Azorín sea incapaz de será tanto piás artista cuanto mejor suscitar imitadores; suscitalos, y en sepa interpretar la emoción del paisaje.
abundancia, porque sus fórmulas de Esto de la emoción del paisaje está agrupación y engranaje son sugesti subrayado por Azorín, y así salta en vas y tienen el relieve que es necesa la página la frase y se adelanta como rio para servir de buen troquel; pero ofrendo a la vista de quien ha de leer; a exactamente yo bien creo que aunque Azorín lu.
moldeadas en el espíritu de Azorín, biese olvidado el subrayarla, se hubie.
que es imposible en absoluto adaptar se destacado para uí del mismo modo, las a modalidades de intelecto distio a la manera como se destacan entre tas de aquella para expresión y por centenares de vocablos indiferentes el influencia de la cual fueron concebi nombre propio o los nombres de aque.
das.
llos a quienes amamos. La emoción Precisamente la sugestión peculiari del paisajel: Azorín, en el fondo, no sima de los libros ea que Antonio Azo cree en dada: yo creo en el paisaje y rin bos dice su vida, consiste para mí, en el alma del paisaje tapto como en sobre todo, en la manera, en el estilo. mi alma de hombre; y pienso que soAzorio procede por ideas stieltes; las lo esta creencia bien vale la pena de cuales va engranando, sin fundirlas, vivir. Alguien ha dicho: Dunca ef como perlas en sarta. Así, a to tiem hombre ve al hooibre sin placer y po conjuntas e individuales, enlaza pudiera también, acaso con más razon, das por el hilo sutil de la ensartadura, decirse; jamás, el espíritu contempla quedan entre las manos, digamos el sin placer la tierra. He aquí que el nombres de adute.
llos aliene Kuccisamente la sugestis.
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