Bourgeoisie

RENOVACION 93 mes tumbas donde duernen las momias poner a cubierto la tranquilidad y el de los Faraones soberbios. El segun dinero del burgués, pero se descuida do nos ha legado, en cambio, el Arte. su inteligencia, incapaz para las avela Filosofía, la Ciencia, los grau riguaciones de la Verdad y los mirajes des intereses del alma. en una pala mágicos de la Belleza.
bra. mientras el hombre no pueda Pues bien, la humanidad no ha po completar su educación y comprender dido emanciparse todavía de la iguo la vida en todos sus aspectos, la rerápcia.
dención del pueblo es una mentira riSe le exige el sentido moral a fin de dícula o una ironía cruel.
El doctor Ferraz.
Costa Rica tiene puesto ahora todo y consejo la consulta que sobre in su pensamiento en un anciano modes. asunto actual de vivísinto interés le to y sencillo que hasta aquí había vet hizo la opinión pública. Entonces nido viviendo, lejos de vanos ruidos y comprendimos todos que el casco de efímeras exaltaciones, en la dulce paz cabellos blanqtiecinos que cubre la de las bibliotecas y eu el grave silen cabeza del Maestro, no cra un Vi cio de la meditación. Espectáculo yelino de rezago, una antigualla de simpático que nos trae a la memoria museo, sino una aureola magnífica y los antiguos relatos de Oriente, en radiosa hecha de destellos de pobleza donde los pueblos volylapse, respe y de talento. Todos supimos entonces tuosos y devotos, hacia los viejos soli que don Valeriano no era un simple tarios, para honrar con frescos gajos fantasma del pretérito, y que si bien de laurel sus sienes pensativas. es cierto que ya contaba bastantes Costa Rica tenía una cuenta que motivos a la gratitud nacional por la saldar con el doctor Ferraz, Pero los obra que había realizado en sus buedías pasaban consolidando sus méri nos tiempos de Profesor, todavía tenía tos y abrillantando sy cabeza con la fuerza y ánimo para ganar nuevos radiosa blancura de las canas, sin que triunfos y adquirir nuevos méritos Dadie pensara en pagar aquella deuda con qué presentarse una vez más a la El doctor, por otra parte, entrete consideración públ nido en sus eternas lecturae ni siquie. Este octogenario admirable nos ha.
re habla peosado en recordárnosla. probado que él no sólo vive en el re, Metido toda la vida entre sus libros, en cuerdo de nuestras instituciones de un país y en un tiempo en que son enseñanza, sido, que es capaz a estas tan pocos los que conocen el camino horas de llamar a juicio, al buen juide la biblioteca, la silueta del Maestro cio es decir, a puestros más flamantes había venido a ser como tipa de esas nobles figuras de Puvis de Chavannes Algunos de nosotros podemos deante cuya austeridad de lfoeas y sue. cir, sin embargo, que no nos ha sorvidad de tintas se siente pasar un so prendido esta hermosa revelación.
plo de antigüedad.
Hace tiempo frecuentamos el trato de Mas hubo una ocasión en que el este anciano y siempre hemos sacado doctor, dejando la vieja compafiíg de de sus conversaciones más cont sus clásicos cou cuyas sombras eļíseas provecho que de los gárrulos paliques se ha pasado la existencia en un sabio de muchos jóvenes. Nosotros sabia.
tete a tete, alzó los ojos del libro que mos de su vivísima y constante espiestaba leyendo, talvez el armonioso ritualidad, de su ingenio lleno de Homero o el dulce Virgilio, y absol 111ces y sorpresas, de su don de palavió con palabras sabias de advertencia bra fácil y variada, de su imprescripEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nadonal de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.