RENOVACION de nuestros disentimientos con las pre dueño del campo de batalla, y su otras personas encargadas de su for resistencia victoriosa confirma una mación. Miraremos como una falta, vez más el proverbio alemán. de que meutirle bajo cualquier pretexto; co para hacerse estinar, hay que mosDo una locura abusar de su candor; trarse raras veces: willst du was gelten, comio tin crinien, traicionar sus con so mach dich selten. la mayoría de movedoras con Gdencias. Una vez ida los educadores podría decirseles: Os: la confianza, no vuelve en mucho tiem quejáis con razón de las dificultades po y a quien no inspira confianza se sio ndinero qite complican vuestra ta.
le puede ceder por la fuerza, pero no rea. Queréis el medio muy sencillo de obedecer. En la casa paterna, en la es. suprimir de un golpe la mitad de cuela, como en el reino de Dios, la ellos? Suprimid la mitad de vuestras inica sumisión que debe ser, es aque órdenes, 11a de los hijos, no la de los esclavos; ella brota más bien del corazón que de si la otra mitad está hecha de órla razón.
denes positivas, no de simples prohibiLa autoridad paternal y dulce nociones; si en lugar de abstención, prose contamina por eso de debilidad, pone un papel activo, lo que queda de Debilidad y autoridad son palabras dificultades, no tarda en desaparecer.
que se excluyen, Las órdenes, 118 No digo que en la vida de los niños vez dadas deben revestir el carácter po se presente nada que se deba impeinputable de las leyes de la naturale dir. En lo que en ella se ve, oye o adiza. Antes de darlas es que hay que vina, hay, lo sé muy bien, multitud reflexionar y preguntarse, 10 sola de acciones, palabras, actitudes, pen.
mente si son legítinias sino también samientos y aun sentimientos que coi si son necesarias. Si uo lo son, abs razón uno se conteutaría de no enconteneos, trar allí y los cuales es nuestro deber Nada dismindye tanto la fuerza de eliminar. Así pues, que se trabaje por la autoridad como usarla demasiado. hacerlos desaparecer; pero que se traNo hay quizá peor abuso en educa. baje para ello de la mauera más conción, Jamás se deja al niño tranquilo, vediente: sustituyéndolos con algo nás sobre todo en la primera edad.
atrayente y que desvíe en provecho Mirad eu un jardín público, a los suyo la actividad llevada por un mal pequeños que llevan las jóvenes ma camino. Aquel a quien se probibe siin.
dres o las niñeras. No pueden hacer plemente tal cosa o tal otra, continúa tin gesto, sin que se les pida otro, ir pensando en ello aun cuando esté dis.
por un lado sin que se les diga que puesto a obedecer; y la tentación se pasen a otra parte. No camines tan prolonga aumentando la dificultad.
Ligero o tan despacio. Ponte más de Proponedle, por el contrario, algo recho. Ya se ha jugado bastante con completamente distinto, llamad a otro el globo; salta ahora a la cuerda, etc. lugar su atención y la idea auterior.
Muchas veces al atravesar el Luxem abandonará su espiritu, llevando con burgo he escuchado tales diálogos o ella su peligrosa seducción. los más bien mouólogos, porque de ordi alumnos distraidos por el ruido de nario el niño no responde y aun más, calle, no les digáis que no le pongan no oye nada; felizmente su filosofía cuidado; redoblad el interés de yues.
deja pasar sin conmoverse la ola in. tra demostración; hacedles comenzar temperante. La dificultad no comienza un trabajo quevo. Al niño que malsino cuando, listo para jugar en un trata las flores o los animales, no os lugar, reciba la orden Inaturalmente! contenteis en mostrarle la fealdad que de ir a divertirse a otra parte. En la hay en semejante conducta: dadle un lucha que en tal ocasión no deja de pedacito de jardín, confiad a su cuidaentablarse, cutre sui devoto tirano y do la jaula de los pájaros.
él, es el niño quien queda casi siem. Es lo que William James, en el final Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nadonal de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.