RENOVACION partían en las puertas, se veía la misma copa, una de las palomas blancas que placidez que se agitaba en el aire. Yo hacían vuelos sobre el caserto, se buiba a través de todo esto con el espí biese posado descaosar!
ritu regocijado, Yo crefa ver sobre el fondo amarillo Luego yo pensé mientras miraba del cielo, dibujarse el encaje que tejſan través de los vidrios, el crepúsculo que las hojas del piso.
apenas era ya una débil daridad que En las noches de lupa, uno podría temblaba en el fondo del cielo en la imaginar que la luna era una araña de tarde que bebla llenado de regacijo el plata que babla tejido su tela sobre el espíritu del prometido de mi hermana ropón oscuro del pino.
Estefania.
Quizá se hallaba en un huerto abanMi corazón de chiquillo que iba a donado, tras una tapia ruinosa en la franquear pronto los umbrales de la que el musgo hacía su labor melancoadolescencia rlitniaba con fruición todo lica. Si yo hubiese sido el prometido lo que acababa de oir.
de mi herniana Estefanía, cuando no Ah. Dios mío. cómo me habría biciese viento y todo estuviese inmogustado sentir que la alegria en forma vil, me escurriría por uno de los yanos de un polvo de oro me acariciaba el de la topia ruinosa y tendido en la rostrol De veras vió en el brillo que bierba, escucharle el silencio que des cubría los árboles y el musgo de las cendiese del pino: cercas de piedra, algo parecido a la Las manauitas en esa ciudad se atarisa. qué habrfa en el gritar de los vían con una niebla fina y el árbol de niños, en el vuelo de las palomas, para nuestro amigo debía tener entonces el que sintiese su corazóu jubiloso? aspecto de una novia, con aquellos tuIY el pino que a él le bacla pensar les de niebla preudidos en su copa, en el cuento del árbol que canta. Qué el sonido, el sonido que tenía que bello estaria ct pido esa tarde!
producir el viento en su tamaje? Alli La luz de oro que se agitaba en el el viento 110 se desliza me decia las ambiente cubrirla en partes su follaje hojas no lo permiten, sino que vibra.
verde oscuro y su tronco áspero, y yo seguía pensando. Cómo será esos matices áureos luciendo sobre el el sonido del viento entre las tainas tono profundo de las hojas tenían que del pino? Tal vez como el que hace el formar una armonía que los ojos esco chorro de la fuente ramorosa al caer charfan encantados, en el cántaro.
Pudiera ser que en la punta de la CARMEN URA Un capítulo de un libro de Félix Klein El libro de donde tomamos este ca culca hoy al ejército francés y cuyo pítulo Mi ahijado en el jardín de los secreto ha trasformado a los griegosniños, de Félix Klein, es un libro que de bandas no ba mucho impotentesdebe ser conocido no solamente por en soldados a quien nada resiste. Quelos educadores de Kindergarten, sino remos que nuestras jóvenes tropas también por todos los maestros y aun persigan a la vez una victoria común me atrevo a añadir que debía pasar y desplieguen para alcanzarla una acpor las manos de todas las mujeres tividad llena de iniciativa en la que Se ve que su autor ha estado muchas cada uno se habitue a pedir consejo a horas de su vida asomado al espíritu sf mismo, cristalino y a la par misterioso del pifto.
LA AUTORIDAD LA INICIATIVA: Mon filleut jardin des enfants, de POLITICA DE LA CONFIANZA venta en la librería LECTURA BARATA de Falcó, Zeledón Cía, esquina frente de Nuestra táctica es aquella que se in el Correo. BIBLIOTECA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventus, osta Rica LALA