. RENOVACION del condor y su prole, resuena en la.
impiensidad un crujido de hierro, del hierro de los picos que han chocado en la lucha de gigantes en la inmensa soledad de las rocas, Eu Las Montafias del Oroi apreciamos la audacia del poeta, que romų.
piendo aparenteniente las cadenas de la versificación, echa a volar su persamiento más osado todavía, por todo lo que hay de grande en la naturale.
za. En Los Creprisculos del Jardin es el enamorado que modela en bellisimas estrofas el amor frenético de la juventud. El Libro Fielo perfuma como 1111 nanojo de rosas empapadas de rocío; es un baz de recuerdos, de cantos inspirados en el amor del hogar; es el amor del hombre ya maduro; es el libro fiel a sus recuerdos, y que dedica a su esposa; hay que leerlo muy despacio, para saborear las dulzuras que encierra cada una de sus páginas.
Palpitar como un follozo de sangre, La leata vida en que te Doces dormiazdo Un vlentecillo desolado.
Más que soplar, tiritaba en soplo liwezo entretanta, El silencio.
Cono una banda y suspiranta Uavia Cda tento Caſa de la intensidad thus mortal y eterno.
Adlviai base afuers Un cielo, Poor quo oscuro: Un anguatioso cielo cenicieato. de pronto, desde la puerta certada Me dió en la pucg 10 toplo trésoulo. conoc! que era la cosa tale De las casas solas y qoira el blanco techa, Diciéndome: es una olsurda Superstición, un ridiculo miedoa. mir la pared jimpávida, zotá qua aldera habla parado el vionto.
Oh wuel desampare exterior y enorme Del silencio.
Aquel egolamo de puertas cerradas Que taatta on todo el pueblo.
Solamente no me atrevia mirar hacia atrás, aunque estaba. cierto Da que no habla aadis: Der AuQC Oh DUNCA habria. mizado de miedo Dol miodo. boriaresci Da quedarme muerto Poco a poco, en vegetante Pululecida de escalofrio eléctrica, Erwarongo GH cabeza Los caballox Und üha los sentid aquella vida es troba era otro tormento: contemptuba mis manos Sobre la 1141, que extraordiqarios miembros!
Min manos tan paltdas, Manos do muerto.
Yote 496 entia MI Corazda desde bacía mucha ttatipo. Bentoe te perdla para Sicu PTS, Con la horrible curtidumbre de estar despierto.
Yote tu nombre Con un grito interne Con DDA YOZ extraña Que no era la ley qua estaba muy lejos: entonces, en aquel grito, Seni ue mi coraxón muy adentro, Cabo tin ricimo de lágrimas fe deshacia en un llanto benéfico, que ara el dolor de tu ausencia Loquo babja sorado despierto.
Quien hayo estado en una casa llabitada por seres queridos que se encuentren ausentes, podrá sentir mejor el siguiente canto, que se refiere a esa seusación de facío que se siente en la tristeza de una casa, habitada tuicamente por la ausencia: CANTO DE LA ANGUSTIA Yo andaba solo y calado Porque tú ta ballabas lejos; aquella noche Ta estaba escribiendo.
Cuando por la capa degalada Arrastné a horror su tripo siniestra.
Broto ta idea, citrtamonte, Da los soto brlos objetost.
El plano, El tintera, La borra da catá en la tazar mi trnjo nekro Stril. como las 114 del perfume Vina tu facuerdo.
Tus ojos de joves cordial y fristen Tus cabellos, Como aa targo y suavo pajero de silencio (Los cabellos que raşistan a la muerte Con la vida de la seda, eo tanto misterio. Tu boca donde suspica La Ambra interior habitada por los auctor Tu gargant, Dondo veo Lá Oda al Atioch es otro hermosisido canto, una definición del amor concebida en estos términos: Implacable ansiedad de querer fantai Tatal delicia de seguir suerienda; Amor terrible con tu mismo encanto.
Porquats asl quo sin pavor ni estruendo.
Viene y of clava el peligroso inraute, Tras la cota de miel, dardo romando, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.