A2 RENOVACION Des en un país, lejos de ser sintoma de vita que el caudillaje se organiza y se mantiene lidad pública es todo lo contrario.
para la explotacióii económica.
Mas dejando todo esto y viniendo a otras Claro está que esto no excluye ni mucho lo que uno lee que menos, antes bien la incluye, tocla labor de en la América Hispánica se escribe y por solidaridad espiritual, a base principalmente este libro que va despertando en ella la con del idioma, entre los pueblos hispanoamericiencia de su unidad, su americanidad mis capos, y no digo latinoamericanos porque pánica, y que despierta ante el sentimiento eso de latino es poco claro y menos preciso, de peligros que la amenazan, el yatqui des más una categoria lingüística que étoica, y de luego, acaso el alemán, y quién sabe si se quiere incluir al Brasil, efi que se baalgan dia tal vez el japonés bla portugués, y no se admite. La detroiiniaHe dicho alguna otra vez, más quiero aho ción tradicional de Hispania para IR Peninra repetirlo, que los países, y más aun lois sula toda ibérica, era mejor llamarlos ibero llamados nuevos, o sea las colonias y en attieriça dos, pero tunica latitos.
cierto respecto las naciones hispanoamerica Creo, además, que la justicla ecotoinica, DAS, pesar de su independencia, to hati sería la mejor base para este confederación dejado en su mayoría de ser colonies 10 son tanto de los que fecundati su suelo con Pérez habia con devoción y que tantos otros au budor y su trabajo, como de los capitalis bar tratado y altimamente con verdadero tas que explotati la colocación de sus pro fervor in compatriota del autor de este liductos, la importación de géneros a ella o la bro, el colombiano Diego de Mendoza.
exportación desde ellas y sus grandes em. Cierto es que para todo esto se tropieza, presas industriales. esos capitales son como muy acertadamente indica Enrique por lo regular, extranjeros, La dependencia Pérez, con la inercia de las masas, que en económica de la mayoría de las naciones tus de esas naciones lleva el lastre del elehispanoamericana és évidente, y con esa mento indígena, por naturaleza y por edudependencia no puede ser muy sólida la in cación inerte, y en todas la acción del emidepencia política, si tuvieron que sacudir grante que no se preocupa gran cosa che la el dominio de Espafla es do tanto porque justicia con tal de hacer dinero. el patriésta fuese un atrio tiránico que la tirania ciado, las familias con algún arraigo tradide Estia en América es una leyenda que cional en la tierra, conviértese fácil paso de moda como porque era u tio eni oligarquía.
pobre. Españia no estaba por su pobreza y Es de creer, sin embargo, que el progteescasez de expitales, para explotar de un so, por así decirlo, sutomático de esos paíInodo equitativo sus colonias americanas, ses que resulta de su creciente densificalleyando la prosperidad tmaterial a ellas. ción de población yafiucamiento de capitales ya dijo Aquiles que lo peor que se puede ser traerá, siu cirugia alguda, el remedio a los en la tierra es criado de amo pobre. Espa trás de los tales que ojalá fuese con toda fla era ttiamo pobre, tina nación arrninada la exageración que yo supouga! denuncia y los Estados Unidos son uti amo rico. Aquí Enrique Pérez en el foudo acaso lo más está todo, de ello depende de vías de comunicación y Ea, pues, la independencia económica lo tada más. Hace ya nclos años que Sarque tienen que cobrar las naciones hispa 10 miento dijo. el inal de la República Argenamericanas y forjar sus conciencias naciona ting eg su extensión, La América Española les y robustecer su base de justicia econó eg hoy dealasiado grande pan Tiica Tienen la ventaja de que et la mayor que encierra. parte de ellas no existe el fantasma del cle Eate livro de Enrique Pérez hará que mtricalismo que no es, aquí, eti España, por chos pareb mientes eu ciertos problemos, y lo menos, sino un fantasmá que les pueda que los que han pensado ya en ellos los distraer y desviar de ese su principal propo vuelvan a pensar. no es poco.
sito. es la justicia econóarica le que pttede librarlas también del anillismo, puesto Miguel de Unamuno Lea el Boletin Bibliográfico No. de la última página. Le interesa.
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