40 RENOVACION pesar de todo, la civilización marcha por el mundo con marcial continente y sonoro trote, El pensaniiento se interroga sí misino si no seria racional detener la begtia y reducirla a polvo ya que la cultura y la civilización actuales parecen jvaslaptables la Justicia y a la Belleze, Mayores ventajas reportarla a la Humanidad la fuerza eléctrica aplicada como factor en una expresa de reparación social, mucho mayores que sirviendio de sínupla agregacto a la civilización en la lluminacióu de ciudades o co la movilización de arros, en cuyo caso la aparición de la Armonía na se haría esperar anunciada por upa voz poderos, por una sola, única, el trueno.
Canto de las Hachas en pucstras trentes y pelirlcocs cn la de la muchedunibre. Ham. ham. Ham. Hans. Bieutenido el ardiente beso del sol! El pone brillantea extremieci nieptos en nues tras frentes para lumbre de nuestro Onchro destino. Sol amorosa, sol ardiente, gtbude como el periaaniento, poderoso cono la voluntad, que nunca yuestro benéfico beso tenuncie a nuestras treutes. Somos ne Hachas vibrantes.
Encina uitleneriat, ceiba poderosol, cedro titánico y sombrío. oh! amos del bosque ergujdlos como instituciones, 110 0s culyadezcis mucho: tham! kam es grito de victoria y marca el paso trionfal de la voluntad en marcha, ima placable y heroica!
Regimos los destinos de la selva, árbitros Sonos en la espesura, nada resiste a nuestra Avance y ante nuestras determinaciones tiembla silenciosa la inontaña. Hicimos alianza, etertza alianza con los brazos robus tos, y el sol 116 el voto poniendo brillos Hacheros grrridos, brazos viriles y recios, eterna es innestra alianza, la Humanidad nos reclamat Que vibreu al unísono, bajo el sol, la voluntad y el acero al pie de las instituciones!
Han. haull.
Rubert Cola Cirugía política Prólogo Korique Pérez, hijo de una nobiliaiina patria, Colombia, que ha tenido que sufrir últimamente los zarpazos de la desatentada codicia de los poderosos de la tierra, es uno de esos hispanoauericanos que lejos de verlo toclo en roeR y oro en la llamada joven Aduérica, lo te acaso, me parece, en excesiyo negro.
Casi todos los hispanoamericanos que com nozco y trato, lo mismo que los españoles, pecan por uno u otro extremo SC pusan de optimistas o de pesimistas. lo ven todo con los rogados colores del alba de ut dia muy large y uy espléndido o con las tiatas sombrias del ocaso que apuncia una no che triste y tal vez inacabable. Ka los unos parece obrar la singular petulancia que en sus hijos iufundeu esos países de rápido che riquecimiento, y en los otros esta tristeza que se apodera de los que veo a su patria acecliada por aquellos puellos que buscan empleo a su capital sobraute y saben que una tierra no es de los que la tralujan, sino de los que aporta el capital para que trata jen éstos, Eoriquc Pérez que propeade más que a otra cosa al pesimismo, por lo menos en ctanto el estado presente de la América Hispánica se refiere, se ampara de preferencia, al desarrollar sus puntos de vista, en rzestro graat Jeremias español, profeta de grandes desventuras, en Joaqulu Costa.
Conocí y trate a Costa y hasta colaboré en dos de sus empresas, en la información que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano de Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.