RENOVACION Carlota Acababa de apearine. cuando una Hay en un cuadro de Murillo, un criada que apareció en el dintel, me Angel, que se entretiene en cocinar Trogó que aguardara un nioneolo a la con grata alegría. Rozà suavemente Iseñorita Carlota, que pronto saldría. los nuas vulgares utensilios con sus Crucé luego el patio para acercarne alas sin mancharlas, y la jarta parece a la linda casa y subi la escalera, en su mano vaso del tabernáculo ce. Apenas entrado en el prinier apo leste; calderos y lebrillos, frutas, leIsento, se ofreció a mis ojos el más gunubres, cadastas, se iluminan con el Hadinirable espectáculo que he visto divino reflejo de su aureola. Pues en mi vida. Seis niños, 406 tendran bien; esta es Carlota idealizando COLI houce años el que más y dos el que su gracia el ajuar; las rebanadas que menos, se agrupabau junto a tipa distribuye a stis cbicuelos parecen de pjoven, de medjana estatura pero be. Una comunión materpal; el canario ladiente conformiada. Iba sencilla que picotea en sus labios la migaja de »mente vestida de blanco con lazos pan, un pajarillo fantástico; el árbol color de rosa en el pecho y en las de Nocl cuyos cirios enciende, se cuunangas y estaba repartiendo rebana bre de estrellas. Infunde su alma das de pan a los chiquillos, según su entera al humilde interior, y aparece nedad y apetito, pero icon tal terpura! transfigurado.
piy ellos le decíau sgracias, uno tras Como la princesa del cuento de Potro, con tal candor. Todos ten Perrault, Carlota piiede regalar a su odían las manecillas al aire, qucho novio su anillo nupcial dentro de un vantes que estuviera cortado el pan. pastel, amasado por sus propias maEu este puro ctiadro de família se nos.
le apareció Carlota a Werther por pri. De esta tierna criatura se exhala la mera vez, y esa momentánea actitud pasión terrible que constitue Werpinta y describe su destivo, Carlota es ther; de este hogar tranquilo surge la el ideal de la mujer casern y hacendo llama que le devora. Verdad que ponsa, niadre de familia antes de tiempo ca corazón más ardiente se acercó a por virtud de seis hermanitos qtie se mujer más digua de amor. Con 64 ve obligada a educar.
febril ociosidad y vaga inquietud, con No forma sólo el encanto del hogar, su imaginación dolorida y su nobleza sino que representa en él, la vigilancia de alma, ahogada por la penuria y y el orden. Su lánıpara de virgen pru escasez, Werther había de ser presa dente, mantiene en ella el bienestar; del primer amor que se apoderara de su santa patropa no es Marfa la con su ánimo. Para arder y consunirse le templativa, sino Marta la hacendos1, bastaba wa chispa y ésta salta del queatiende a losquehaceresdomésticos. hilo de luz, como hubiera podido sal.
Encerrada ea si estrecho círculo, lo tar del rayo.
anima con jovial y desenfadada acti. Qué ardiente y puro si amor, antes vidad. La poesía del pensamiento y la que la desesperación lo desfigure y lo realidad del deber, se acuerdan y er. empeñen sombras de muertel Toda la monizan en sus actos, Del vals alado primer parte del libro es un himno de que la errebala a la tierra, pasa sin entusiasmo a la vida. Werther se enaesfuerzo a las compotas y la lejía; y more de Carlota a primera vista; y tras haberse adormecido soñadora al esta visióu le enajena en éxtasis. Me grato rumor de la lluvia que refresca despedí, pidiéndola que me permitiela campina o haber stispirado por pra volver el mismo día, consinti Klopstock, con los ojos embebidos en vello y la he vuelto a ver. Desde este lágrimas, se va tranquilamente a acos. momento, compóngapse su guisa tar a los niños.
isol y luna, que ya no sé cuándo es de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nadonal Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica