RENOVACION 23. PREM Al tiempo que envejecia y crecía en ciosamente, magistralmente, sonrieninfujo y dignidades, la admiración do apenas, su excelencia, con mano por su inmenso talento llegó a tomar grave, dio rápidamente un corte hori?
en el país ciertas fornias de expresión, zontal en el aire. En torno de él se propias sólo de la religión y del amor. elevó un murmullo de admiración. En Cuando fué. Presidente del Consejo aquel gesto, cuántas cosas sutiles, había devotos que extendiad con un hondamente pensadas! Yo, por ti, ción la inano sobre el pecho, wiraban después de mucho cavilar, lo interpeal cii lo hasta poner los ojos en blanco, lé de este modo: Mediocre, mediana para murmurar piadosamente: Qué talla la del señor Cánovas. Porque, talentol. habfa enamorados que habrá usted notado, mi caro señor certando los ojos y recalcando un beso Nollinet, cómo aquel talento, siendo en las puntas apiñadas de los dedos, tan vasto, era al mismo tiempo tan balbuceaban cop languidez; Ay, qué fino!
talento. para que ocultarlo? Habla Reventó; quiero decir, murió su otros a quienes aqnel ionenso talento excelencia casi de repente, sin sufri.
irritaba amargainente como un excesi. miento, en los comienzos de este invo y desproporcionado privilegio. vierno. Iba precisamente a ser poniestos los oí yo gritar con furor dando brado Marques de Pacheco. Toda la patadas en el suelo: Deinonio, lo que nación le lloró con infinito dolor. Ya.
es tener talento de inás. En tanto, ce en el alto de Joao, bajo un mau.
Pacheco no hablaba, sopreia apenas. soleo, en el que por sugestión del con.
La cabeza cada vez se le tornaha más sejero Acacio (en carta al Diario de grande.
Noticias) fué esculpida una figura de No he de recordar su incomparable Portugal llorando al genio.
carrera. Basta con que mi caro senior Meses después de la muerte de PaMollinet recorra nuestros anales. En checo, encontré a su viuda en Cintra, todas las instituciones, reformas, fun en casa del Dr. Videira. Es una mudaciones, obras, encontrará el cuño jer (aseguran amigos míos) de excede Pacheco. Portugal todo, dioral y lente inteligencia y bondadosa. Cum.
socialmente, está repleto de Pacheco. pliendo un deber de portugués, lamente Todo lo fué y todo lo tuvo, iDe seguro ante la ilustre y afable señora la pérque su talento era inmenso! inmen dida irreparable, que era suya y de 50 se manifestó el reconociwiępto de su patria. Mas cuando, conniovido, su patria! Pacheco y Portugal, por lo aludí al inmenso talepto de Pacheco, demes, necesitaban insustituiblepieute la viuda de Pacheco levantó con brusuno del otro, y ajustadísimamente se co espanto los ojos que conservara completaban. iSin Portugal, Pacheco bajos, y una fugitiva, triste y casi no habría sido lo que fué entre los apiadada sonrisa frunció las comisahombres; pero sin Pacheco, Portugal ras de su boca descolorida. Eterno no sería lo que es entre las naciones desacuerdo de los destinos humanos!
Su vejez ofreció un carácter augusto. Aquella mediang, señora nunca pudo Perdió el cabello radicalmente. Todo comprender a aquel inmenso talento!
él era cabeza, y más que nunca reve Créame, mi querido señor Mollidet, laba su inmerso talento, aun en las su muy devoto, COS23 minimas. Me acuerdo muy bien de la noche (siendo el Presidente del FRADIQUE Consejo) ea que, en la sala de la con.
desa de Arródes, alguien, con ansia, dan De lg obra Epistolario de Fradique Mendes, de FCA DE QUEIROZ, De venta en la desco conocer lo que pensaba su exce libreria LECTURA BARATA, de Falco, Ze lencia de Cánovas del Castillo. Silen ledop Cía.
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