RENOVACION 19 les no son sino ecos inconscientes de incapaces de tener to secreto, es ir esas creencias funestas que nos pre. contra la verdad. El niño socarrou e sentan al nitio corrompido desde su hipócrita es obra de nacimiento, con inclinaciones peligro le ha liecho cobarde antes de hacerte sas, merecedoras de represión. De se. embusters. Algulius vuces nos limitamejante decadencia acusan a la mujer, mos a eusęñarle a callar, a fingir, por y al humillarla, la despojan de su que sg herinosa sencillez, ui audaz.
dignidad y de su función franqueza, parecen ou peligro en tin Mas la Ciencia ha tomado de la ma. ordeu social viciado.
110 a la mujer para reintegrarla en sus Para formar seres sacos y equilibraderechos. No es indifereute subordi. dos, basta interrogar la Naturalcza, par la educación de una raza a las cuyas leyes están hoy tan claramente doctrinas de compresión y de expia. condensadas en ese código científico ción o invocar la Naturaleza contra la que llamamos Higiene.
humilde resignación, Los nifios, coino las plantas, necesi.
Escuchad. Heriberto Spencer, una tan una aljinentación, un abrigo, de las grandes libreras del positivis. adaptados a su temperamento. Siu mo. El pião no es, como se nos hą embargo, es de notar una difercucia guerido hacer creer, un pequeño mons entre la planta y el piso. La planta no truo devorado por las concupiscencias; puede advertir al jardinero del defecreclama lo que necesita para vivir, y to de adaptación, que fa a matarla, nada más.
sino por su solo aspecto de depaupeCuaydo os pide azúcar és porque el ración. Se la encuentra helada o abraazúcar le es indispensable para adqui. sada, por sorprese. En cambio, el niño rir un fuerte osamenta. Creéis que es tiene la intuición de lo que le es beneun goloso y se la negáis, contribuyen ficioso o perjudicial; tiene la facultad do a lacer un raguítico, de quejarse, de reclamar, de protes. Un niño bieu alimentado, cuyos tar; de aquí se deduce la conclusión glistos se consulten, se niega a tomar de que desobedeceríanos a la Naturauna alimentación excesiva y se con. Teza no prestando atención a esas que.
tenta cou una porción moderada de lo jas y a esas protestas, que se Hama golosita. Si le imponéis El nido es un ser de movimiento, privaciones, haréis de él un goloso. hemos dicho. En sus primeros alios el iCuántas veces, dice Spencer, se ha movimiento se impone como la más tomado por revoltosos a nijios que iinperiosa de sus necesidades, or tadprotestan contra la regla de la inmo to, necesita aire que oxigene la sangre vilidad porque su alegria, es decir, su y los músculos, y el espacio que le salud, durante algunos años, depende llama, que le excita; necesita de ellos de la libertad de sus juegos y de sus de igual modo que el pájaro, ese otro movimientos!
ser de movimiento.
La Ciencia, en su ardiente defensa. En nuestros medios civilizados, el del rifo. procura sobre todo discul aire y el espacio se le trident dyaricio parle de la odiosa acusación de em sumente al piño; ocurre que nuestros bustero que sus enemigos le lanzan sistemas de educación llegan hasta como una prireba de su corrupción vegárselos duramente. Los amontona.
nativa, mos día y noche en habitacjanes reduLa imaginación juvenil se coruplace cidas; prolongamos su inmovilidad en con las ficciones, es cierto, pero esas los talleres o salas de estudios; los en.
ficciones son la poesía que nos encan. fermiamox recluidos tras elevados 110tará, hasta nuestra edad madtira, en ros, verjas de cerramiento, etc. Esos los cuentos de las piñeras. Siempre la soil regímenes antinaturales que no adivinación de las madres!
preden pro lucir sino enferrueclades, Acusar de disimulo solapado a esos desequilibrio y muerte precoz.
diminutos seres, confiados, sencillos, La fuz es taubién necesaria al niño; Este documento es propiedad de la Bblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.