H RENOVACIÓN 377 Bernardino? Diez onzas liera por malos ratos: et que no tiene fortuun billete na se encasqucta su filosofia como Ya que sin respeto a mis lecto un falto de pelo sui bisoñé: la filosores me he metido en estas reflexio fia es efectivamente para el desdines filosóficas, no dejaria pasar chado lo que la peluca para el calvo.
en silencio antes de concluir de ambas maneras se les figura a las la más principal que me entrambos que ocultan a los ojos ocurria. Qué mejor careta la de los demás la inmensa laguna que ienester don Braulio que su hipo dejó en ellos por llenar la naturacresía? Pasa en el mundo por un leza madrastra.
santo, aye misa todos los dias, y Asiera: un pesar me afligia.
reza sus devociones; a merced de. Habíamos entrado ya en uno de los esta máscara que tiene constante principales bailes de esta corte; el mente adoptada, mirad cómo enga continuo traspirar, el estar en pie ña, como intriga, como murmura, la noche entera, la hora avanzada cómo roba. Qué empeño de no y el mucho cavilar habian debilitaparecer Julianita lo que es. Para do mis ſuerzas en tales términos eso solo se pone in rostro de cartón que el hambre era a la sazón mi sobre el suyo. Teme que sus maestro de filosofia. Así de mi ami. facciones delaten su alma? Viva go, y de comun acuerdo nos decitranquila, tampoco la menester dimos a cenar lo más espléndidacareta. Veis su cara angelical? mente posible. Funesto error! Así Qué suavidad. Qué atractivo! se refugiaban máscaras a aquel ¡Cuán fácil trato debe de tener estrecho local, y se apiñaban y No puede abrigar vicio alguno. empujaban unas a otras como si. Miradla por dentro, observadores fuera de la puerta las esperase el de sutxerficies: no bav dia que no en más inminente peligro: Ilan y vegafie a un nuevo pretendiente: velei nían los mozos aprovechando cladosa, infiel, perjura, desvanecida, ros y describiendo sinuosidades envidiosa, áspera con los suyos, como el arroyo que va biiscando insufrible y altanera con su espo para correr entre las breñas las so: esa es la ljermostira periecta, rendijas y agujeros de las piedras.
cuya cara os engaña más que su Era tarde ya; apenes había un plato careta. Veis aquel hombre tan de que disponet; pedimos sin amable y tan cortés, tan comedido embargo de lo que habia, y nos con las damas en sociedad? Que trajeron varios restos de manjares, deferencia! iQué previsión. Cuán que alguno que habia cenado antes: sumiso debe ser! No lo escojas sólo que nosotros había tenido la prezipor eso»para esposo, encantadora Ame sión de dejar sobrantes. Hicimos lia; és un tirano grosero de la que semblante de comer, según deciar entrega su corazón. Su cara es nuestros antepasados, y como dicen también más perfida que su careta; ahora tiltestros vecinos, y paganos por esta no estás expuesta a equi como si hubiéramos comido. Esta yocarte, porque nada juzgas por ha sido la primera vez en mi vida, ella; pero la otra. inperfecta sali diciendo, que me ha costado discipula de Lavater, crees que debe dinero in rato de hambre.
ser tu clave, y solo puede ser un Entrámonos de nuevo al salón de perfido guia, que te entrega a tu baile, y cansado ya de observar y enemigo.
de oir sandeces, prueba irrefragaBien presumirá el lector que al ble de lo reducido que es el númehacer estas metafísicas indagacio ro de hombres dotados por el cielo.
nes algún pesar muy grande debia con travesura y talento, toda mi afligirme: pues nunca está el ambición se ito cor con hombre más filósofo que en los los codos y los pies un rincón donde Este documento es propiedad de la Bblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.