RENOVACIÓN 375 es más preciso tener, máscaras que bien. En esto se halva alejado el sala conde colocarlas. Algun cie de los cuernecillos, y entreoi estas go alquilado para toda la noche, palabras: Nada ha sospechado.
como la araña y la alfombra, y para. Cómo era posible? si Sali wa descansarle un piano, tan piano que hora después que él. las nadie lo consiguió oir jamás, eran cuatro ha dicho. Sí. Tenemos la musica del baile, donde padie tiempo. Estás segtira de la criada?
bailo. Ponianse, si, de vez en cuan No hay cuidarlo alguno, pordo a moda de parejas la mitad de que. Una oleada cortó el hilo los concurrentes, y dábanse con la de mi curiosidad; las demás palamayor intención de ánimo sendos bras del diálogo se coniudieron con encontrones a derecha e izquierda, las repetidas voces ile Me conoces?
y aquello era el bailar, si se nos Te conozco, etc. etc.
permite esta expresión. Pues no parecia estrella mia. Mi amigo no encontró lo que halser traido esta noclis un doming buscaba, y según yo llegué a presu. igual al de todos los amantes, nás mir, consistió en que no buscaba feliz por cierto que Quevedo, que nada, que es precisamente lo misino se parecia de noche a cuantos espeque a otros muchos les acolll. ece, raban para pegarlos. Chis! Chis!
Algunas madres, si, buscaban a sus Por fin te encontré, me dijo otra hijas, y algunos maridox a sus inu máscara esbelta asiéndome del brajeres; pero ni una sola hija buscaba 20, y con una voz tierna y agitada a su madre, di una sola niujer a sit por la esperanza satisfecha. Hace marido. Acaso, decian, se bahrin mucho que me buscabas. No por quedado dormidas enue la cun! u cierto, porque no esperaba enconsion en alguna otra pieza. Es trarte. Ayl Cuanto me has posible, decía yo para nii, pero no hecho pasar desde anochel No es probable.
he visto hombre nás torpe; yo.
Úna máscara vino disparaula tuve que componerlo todo; y la hacia mi. Eres tú? me pregunto fortuna fue haber conyenido antes misteriosamente. Yo soy, le en no damos nuestros nombres, ni respondí seguro de no mentir. aún por escrito. Si no. Pues que Conocí el domino; pero esta hubo? Qué había de haber? El noche es imposible: Paquita está que venía conmigo era Carlos ahi, mas el marido se ha empeñado mismo. Qué dices. Al ver que en venir; no sabemos por donde me alargabas el papel, tuve que diantres ha encontrado billetes, hacerme la desentendida y dejatlo. Lástima grande! Mira tú qué caer, pero él le vió y le cogió. Qué ocasión! Te hemos visto, y no atre angustia. cómo saliste del viéndose a hablarte ella misma, me paso. Al moniento me ocurrió envía para decirte que mañana sint una idea. Qué papel cs ese? le dije.
falta os vereis en la Sartén. Do Vamos a verle; será de algún enaminó y lazos blancos: morado: se lo arrebato, veo que Bien. Estás. No faltaré. empieza querida Anita; cuando no. tu mujer, hombre? le decía vi mi nombre, respiré; empecé a a un ente rarísimo que se había echarlo a broma. Quién será el vestido todo de cuernecillos de desesperadole decia riéndome a abundancia, un dominó negro que carcajadas. Veamos; y él mismo llevaba otro igual del brazo. leyó el billete, donde me decías que. Durmiendo estará ahora; no hay esta noche nos veriamos aqui, si otra más enemiga le diversiones podia venir sola. Si vieras como se Así descansas tú en su virtud: reia. Cierto. que fue gracioso!
apiensas estar aqui toda la noche? Sí, pero, por Dios, don Juan, de. No, hasta las cuatro. Elaces éstas, pocas. Acompañé largo rato AL. Este documento es propiedad de la Bblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nadonal de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.