RENOVACIÓN.
343 tencia, lanzadas con torpe realidad puertas de la perdición. Todo esto al viçio, en la época de la vida en había pasado en menos de un año; y que muchas llorarian por sus muñe después de rodar por lo más inſecto cas y las más precoces de las jóve de la capital, sentía deseos de una nes honradas alimentan vagas ilu casa tranquila, donde recobrarse de siones con miradas. y sonrisas y con los males del cuerpo y de los quefusos sentimientos.
brantos del alma. Hay que escucharlas, me dijo Te gustaría volver a tu casa. mi compañero vamos a recibir de Nó, es imposible. Mi madre me sus labios una hermosa lección, y recibe con agrado, arrepentida tarlástima no la aprovechen todas las diamente de su mala acción conmique la necesitan.
go, pero su esposo siempre me perDesde luego era la planidora quien sigue. No me queda más recurso que más nos interesaba; y habló sin di mi novio. o seguir arrastrada, ficultad.
Escuchamos versiones diversas de Llegaba por segunda vez a la re una misma historia: la mala vida clusión, y no lloraba de arrepenti en el hogar, los padres borrachos o miento sino de rabia. No era afortu libidinosos, las madres descuidadas nada: apenas le habían dado pape o viciosas: la corrupción congénita, leta de salida, corrió a echarse en y hasta la trata proxeneta de carne brazos de un artesanito con quien ya acondicionada por la mala edullevó relaciones serias antes, y él la cación.
prometió honrarla, es decir tenerla En el fondo, todas las rapaces esen su compaiiia, siempre que no fue taban arrepentidas. No que la morara más que suya. Con esta ilusión y lidad hubiera alumbrado el fondo de después de pasar tres dias con él, se sus conciencias, ni que la realidad fue a ver a la niadre.
las hubiese vuelto mcjores; lenguaje Tienes, pues, madre?
y pensamientos, propósitos y adema Sí, señor: vive en. puello del nes, todo era en ellas de mujeres alrededor. Es casada en segundas perdidas. La depravación femenina nupcias, persona honradisima y de se opera con asombrosa rapidez, tanfamilia alli principal.
ta, que no admite comparación si Entonces, cómo has rodado y quiera con la del hombre. Este recómo te admite a verla?
siste y salva muy a menudo su mo Si ella 110 hubiera vuelto a ca ralidad de los más desastrosos nausárse, yo seria honrada. nos dijo fragios personalcs, pero la mujer suspirando. Mi padrastro, que es pulestä en camino, llega rápida y joven todavía, me perseguía cons completa a la más abyecta corruptantemente. Donde quiera que me ción Vivian arrepentidas, por cuanencontrara y él buscaba ocasiones to aquella vida no resultaba tan gra se lanzaba a tocarme y a quererme ta como la imaginaran; no abundaba besar. Un día lo referí a mi marire, el dinero, ni las comodidades, ni la y se produjo un disgusto, del cual alegria, ni el apego de los hombres.
fui la víctima, pues ellos se enter Más bien decepción de grosero oridieron al fin, y a mi me mandaron gen que fino arrepentimiento, pero para San José. descontento al fin de haber dado el Las peripecias fueron variadas. paso fatal; dolor de haber perdido Comenzó a jalar con un artesanito, su modesta existencia, llena de priel cual se mostró respetuoso para vaciones tal vez, mas de una gran ella. Más tarde quiso recuperar su riqueza que nunca se recupera, las puesto en la familia y buscó aboga. llusiones agotadas por las torpes do, un mozalvete que la perseguía desventuradas en el bullicio de unos por las calles. El encargado de lla pocos meses. di mar por ella al hogar, le abrió las. Al borde estabamos de un tema Este documento es propiedad de la Biblioteca Nadonal Miguel Obregón Lizano del Sistema Nadonal de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.