RENOVACIÓN 313.
IV.
Felicia! No, Marta sólo habría di. Por tu acaloramiento parecías cho. Ambos felices. enojada La joven intercesora quedó ven. No, Luis, lo que sucede es que cida; pero interiormente se irguió la Felicia por un lado y por el otro tú convicción dolorosa de que el hom han traido a mi mente las alternatibre no sabe respetar la debilidad fe vas y contrariedades de este mundo.
menina. o no sabe comprender cuán Cuando se oyen contar hacent inuy to amor, cuánto sacrificio y cuánta distinta impresión de cuando se is abnegación caben en el alma de una la víctima, una palpa los males en mujer, que no ha habido hombre que su propia casa e irremisiblemente los los merezca. ella, antes que cantar soporta.
a los cuatro puntos cardinales un Bueno, hijos, basta; interrumamor sin correspondencia, para que pio la señora con energia. Terminen en agua de rosas se bañe un presu esa cuestión y vamos a leer la carta, mido, se mordería los labios y se: Callaron en seguida los hermanos, agostaría en su propia pesadumbre, respetuosamente, y Luis, atendiendo muda y sola como un muro de anti la orden pasó a otras cosas, registro.
guo cementerio su cartera y extrajo la epistola, la desdobló ceremoniosamente y leyó. Mamá, usted no ha dicho pala Querido Luis. bra acerca de las reconvenciones que rimero que todo excúsame por Marta me hace, y eso que la he visto no haber contestado tus dos últim oido atento, Verdad que usted no mas, tan afectuosas y merecedoras.
cree que sea yo tan malo como me de la mayor atención. No a olvido, pintan. Preguntó Luis cariñosa, menos a indiferencia incalificable mente y buscando apoyo en la que atribuyas el retraso, que bien te le dio el sér. consta el señalado lugar que tienes. Nada he dicho, ciertapiente, entre mis pocas amistades, y la adhijo. No me pareció oportuno inter hesión a tu familia, bien probada en venir, porque gozaba oyéndoles. ocasiones diversas; atribúyelo mis Marta estuvo bien, pero tú tienes ocupaciones: ne razón. Sobre todo, que no debes per trabajo y he estado apuradisimo por sar en casarte, eres muy joven aún el afán de encontrarme al lado de y no cuentas con recursos pecunia ustedes a fines del año Comprende: rios para dar ese paso, el más serio rás que por entero debía dedicarme en la vida de un hombre o de una a mis quehaceres sin perder un mimujer. Compadezco de corazón a Fe nuto. Mis empresas han salido a per licia y le deseo conformidad, que dir de boca, mis cálculos no fracasalas distracciones y el olvido le de ron, y estoy satisfecho. Aguardo la vuelvan pronto la calma. realización de otros proyectos; pero Sentáronse luego a la mesa y site esos, si cuajan será en Costa Rica.
vieron la sopa. Se habló de Carlos Hace tiempo que 110 me escribes durante la comida. Marta continua nada de Marta, la sin pat. Antes no ida en sus reflexiones y ape habia carta en la que no me dijeses nas pronunció monosilabos, hasta algo de su vida en su elogio, y tamquc, pasados los postres, y mientras bien de esos aniores que ella cultiva, le servian rico café negro, Luis dijo; que no te gustan, ni a ini. No le Martilla, has enmudecido. Te digas esa opinión, guardame el sehas disgustado? Yo te contentaré: creto, no vaya a imaginarse que son en cuanto veas la carta te aseguro celos, que en verdad, como siempre qបង otro semblante y te re. le he demostrado mi predilección, conciliarás conmigo.
habrá motivo más que justificado. Reconciliarnie. Acaso te para ello: han ofendido mis palabras. Marta es muy hermosa, muy bueEste documento es propiedad de la Biblioteca Nadonal Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.