508 RENOVACIÓN importa que la que nos hizo galar fortuna y tu nombre son míos. Vueldón de la vida yazga en sitio igno ve a tu sepultura. Los muertos sólo rado de la fosa común, acaso a mu tienen derecho al olvido. chas leguas de nuestro retiro solitario, si encerrados en él, pobres de Nosotros también moriremos.
fortuna, pero ricos de idealidad, po. Por qué conturbarnos? Recostados demos decir en voz queda y llorosa, en nuestro cenotafio, tendidos, cara como la del que evoca una sombra al sol, en el barranco lúgubre. o arrasaugusta: Por ti, madre, porque me trados al fondo del mar por el pro. diste, con la vida, el ansia secreta yectil. atado a los pies rigidos, no hade lo inefable, porque en tu regazo remos sino cumplir con la ley inexodormi sueños de paz, fui digno; por sable de la renovación universal. Sin ti, supe de virtud y decoro. No com 110sotros, habrá en el universo ar. meti injusticia ni iniquidad, no hice monias, y aleteos en los boscajes: y.
derramar lágrimas, honré tu pom risas jocundas sobre las praderas de bre; he aquí las flores que te traigo! césped y herrén: Otros hombres goPero no hacemos tal. Creemos zarán de nuestras riquezas y darán: cumplir con nuestros muertos en nuestros nombres a la veneración cendiéndoles lámparas o cirios y en o al oprohio, y también ellos, en las cargando de su cuidado a manos horas medrosas y apocalípticas, creemercenarias. luego, en la soledad rán sentir nuestros besos sobre sus de la noche, arrebujados en el co frentes, o sobre sus pupilas atónitas bertor de nuestro lecho; cerramos el peso de nuestra mirada dura y fislos párpados con fuerza, temerosos cal. Qué importará entonces que de los aparecidos. Los scres más haya o no sobre nuestros restos Unas amados ao son para nosotros sino es cuantas flores de trapo? Sumergidos pectros acusadores, cuya presencia en el infinito misterio, habremos innos causaria inmenso pavor. Uno corporado nuestra labor a la obra de nos pediria su fortuna conquistada los hombres, o habremos pasado so por él con fatiga y derrochada por bre la tierra como un hálito frio. nosotros en frivolos placeres; otro si hemos acertado a vivir, seguirenos demandaria cuentas de nuestras mos viviendo, porque la villa es enerinfamias y bajezas; el más benevoi. gia, y la energía es algo sin princilente nos interrogaría acerca de sų pio ni fin, que, en forma más o mehonor y de su prestigio. nosotros nos tangible, jamás desaparece y le diriamos: Vete; ya puse en tudunca se acaba.
sepulcro coronas, ya te hice sufragios, ya salmodlie oraciones. Ya tu Antonio Zozaya. La policia. idi. Fragmento.
Se sabe: pocas cosas hay que se bardes a todos; los valientes a papuedan comparar con la policia, Por recer cobardes; en una palabra, el de pronto su origen está en la natu que más hace es el que más lo disiraleza; la policia se debe al miedlo, mula, y esto no lo digo yo precisay el miedo es cosa tani natural, que mente: antes que yo lo ha dicho.
poco o fucho no hay quien no ten Ercilla eu dos versos, por más sega alguno; y esto siri contar con los bas, que si bien pudieran ser hueque tienen demasiado, que son los jores, dificilmente podría ser más más. Todos tenemos mniedo: los co ciertos: LOS. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nadonal Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.