RENOVACIÓN 307 sübyugado por el miedo a ser des truido y con la csperanza de calmar la cólera y el furor del ser poderoso cruel que queria aniquilarle, pros ternado sobre la tierra enemiga, hi zo estallar el primer grito angustioso de la plegaria. El acto de ponerse de rodillas dicc Mossoque el contramos en todos los pueblos, como señal de ado ración y de amor del que inplora perdón y compasión, es debido al hecho fisiológico que las fuertes emociones nos hacen temblar de repente las piernas y nos arrojan al suelo. El miedo es, por consiguiente, madre de la plegaria, en el sentido religioso. De La Ragionc. Los muertos y los idos, ir Un servidor galoneado ha sacado las aves errantes y carniceras que, del lujoso almacén una caja redonda en la noche siniestra, lanzan sus y la ha colocado en el pescarite. Luc graznidos sobre el alcor. go, una señora, enlutada ha salido también y se ha dispuesto a subir a vosotros, los que cubris de hojala enguantada y lustrosa berlina. rasca y de vanidad los sepulcros, sa Juan ha dicho al lacayo, mucho bed que son muclias las madres que cuidado con la corona. no saben dónde reposan los pedazos El criado ha asentido con una re de su corazón, los que mueren por verencia, y la señora la coloxacio co defender vuestras riquezas y vuesel estribo şu bien calzado pię, tros privilegios, no suelen tener epi. Pero en aquell momento se ha tafio. Sus madres están condenadas a acercado a la portezuela una sombra errar sin consuelu sobre la tierra enitétrica y doliente. Una mujer escua papada en lágrimas, llevando en las lida, livida, revestida de harapos ne manos un puñado de flores marchigros, ha tendido su mano temblora tas, que no sabrán dónde arrojar, sa. La gran señora la ha mirado uti porque la tierra, como su infortunio, momento y ha debido ver en su ros es mity grande. Queréis honrar tro macilento las huellas de un do vuestros muertos? Llevadles el safor infinito, porque lia abierto su pot criticio de vuestro egoismo y vues tamonedas, la sacada de él unos tra vanillad, el sentimiento de la juscuantos discos de plata y los ha pues ticia, el amor a vuestros semejantes to en la mano de la mendiga, di vencidos y huinil! cs. Ved las flores ciéndole con acento piadoso. To que no se marchitan, las ofrendas me usted y cornpre también 1111 pu que nunca prescriben, La muerte ñado de flores a sus muertos. sólo pide un tributo: la vida, para Se ha certado la portezuela, el con reverenciarla, es preciso saber vivir.
chero lia lustigado el engallado tronco; ha partido el vehiculo, y ha que. Llevamos nuestra frivolidad al dado sola, en mitad del arroyo, la borde mismo de lo eternamente igmujer entutada, Ila permanecido un norado. Atestamos los nichos de flo monicnto inmóvil, y luego ha roto res de trapo, de fruslerias y juguetes en anzugo, ruidoso, desconsolado ridiculos, sin ver que son tiuestras lanto.
virtudes y nuestras acciones magnáSus hijos no tendrán flores ni co nimas las que hemos de llevar alli ronas, para ellos es imposible toda en holocausto. Una acción generoofrenda, porque han mtierto en el ba sa, un apasionamiento ideal, dicen rranco del Lobo, cara al sol africano, más en favor de un progenitor que y sus restos han sido devorados por todas las inscripciones liueras. Qué.
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