270 BENOV le aplauden, le miman y hasta van a sería mejor que, leyendo, tomara presidio por defender una faena sem nota y estudiara los males que causa ya, están muy enfermos de una la afición torera a nuestra patria y enfermedad que sólo pueden curar tuviera para el joven que los analiza los cirujanos de hierro. Los ciru toda clase de respeto janos de hierro. España se ha ¿Hay error? Pues a demostrarlo.
creido que esos hombres cuando Hay equivocación? Pues a discuapareceri son tan débiles que fraca tirlo. Pero demostrar el arte, la utilisan ante la burla o el escarnio. Igno dad y la beneficencia de los toros ra la desgraciada España que se ama haciéndoles polvo y ofreciendo oretanto más cuando más se convence jas, es un rasgo pueril, flamenco y la inteligencia de que tal pais está. llamativo que nadie puede tomar en imbecil de remate.
serio si 170 es para denigrarlo. BrinEse pueblo que se burla, ese pue dar un toro es el rasgo más español bio que se encarece podrá conquis e implica cierto género de agradetarlo todo menos que se le amc cada cimiento o cortesia. Cierto; lo cor. vez más y que por adorarla sc ex tés 110. quita lo valiente. He aqui ponga el corazón a sus puñaladas. el artículo ofrecido. Nunca me conGallito, si leyera, si supiera log cen solaré de haber empicado las columtenares de razones, datos e inventa: nas de un periódico en pagar la rios que yo doy cuando hablo contra ofrenda de una oreja de toro. Si las.
el flamenquismo, le habria temblado odas de amor, en España, deben esla mano de emoción al regalarme su cribirse al dorso de un billete de ofrenda y no me hubiera dedicado Banco, estos artículos debian Mla muerte de uno de esos animales. primirse al pie del acta consular en tan útiles a la agricultura y que la que el autor se nacionalizara aunque él no lo crea son perfecta extranjero. Pero, a pesar de la oreja, mente domésticos y no espantables Bay Noel para rato, y presumo que fieras. Pero Gallito, como mi pueblo, serán necesarios muchos trofeos de no lec y cree que yo soy un detrac esos para que yo me convenza de tor vulgar de esa fiesta y me prueba que mi patria está irremediablemensu valor o su destreza como Dios o te perdida, Cúchares le dan a entender, cuando.
Eugenio Noel.
Suicidio de un poeta León Deubel era un joven pocta Así, escuctamente narrado, el hefrancés, al parecer lastante prote cho cncierra un laconismo doloroso.
gido de las Musas. En los crepus través de él se ve la lucha del culos vespertinos, se iba a orillas del hombre contra el hombre, la más Sena, pulsaba la lira, data rienda cruel de cuantas sostiene nuestro suelta a su estro y. luego, llevan instinto de conservación. se ven do en los bolsillos algunos sonetos, los amigos que se esquivan, el trande marchaba a dormir, sin cenar, so seinte que se aparta con desden al bre un miserable banco público. Pe notar el aspecto enfermizo que la ro coino el hombre, ni aun siendo falta de alimentos da a nuestro rospoeta, no se alimenta solamente de tro. Todo esto se visluml;ra lo céfiros, llegó un día en que nuestro mismo que los mit titubeos tenivaté, desesperado y hambriento hizo dos por el suicida antes de cometer añicos la lira y se zanbulló en el alguna bajcza que acano le pudicra caudaloso rio, cuyos murmullos proporcionar el mendrugo. Batantas veces, le habiam turbado e! jcza he dicho? Si; bajcza. Porque numeri, el hombre, cuando carece de pan, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.