RENOVACION.
259 Nunca tuvo necesidad de orientar mensa. hace recordar la frase de su conducta en esta tempestad per Hugo; Mucha frente en una cara petria de la política española, Lie mucho cielo en un horizonte.
vaba en sí el rumbo y las tablas de El pensamiento aró esa frente how navegación, Los ignorantes le odia rizontal y verticalmente. La bóveda ban y decían: És inintelegible: del cráneo es de una perfección abLos logreros sentenciaban pompo soluta: no se echa atrás a costa del samente: Es un metafisico. Los: cerebelo, no abomba el cráneo, se mismos que le admiraban, que no yergue sobre la calavera cuadrada tenían otro remedio que llamarle con una majestad imponente de jefe, murmurahan: No es un poli Santuario oriental. Lo que se guartico, En la banda de los canallas de bajo tal cúpula es por necesidad de los ojos bajos se decía: Es un bueno, bello y verdadero visionario. La muchedumbre, quę Además de esto, fue un artista; en España, por ineducación y fla supo expresar lo que sentia. Su insmenquismo, es ejecutiva y sunari trumento fue la palabra. Habló cosima, se alejaba de él, siguiendo a mno escribió: esto es excepcional; en los toros, los sapos. las cotorras y España, un asombro, un nuevo milas marionetas; cuando estas alima lagro. Sus discursos tienen la senñas la conducian al desastre, volvia cillez sublime de la verdad soberaa Salmerón. Mientras tuvo esperan namente dicha, sostenida y precoza perdonó siempre. Un día, en 1897, nizada. Su lenguaje es el de un perdida su fe en la raza maldita, apóstol, el de un humanitario, el del que es del último que llega, como mártir. Unió tan bieii la sabiduría sus mujeres, la fustigó siniestramen a la fe, que si ésta es creer lo que no te y sobre los verdugones que le se ve, la suya era ver lo que no se vantó no ha vuelto a nacer la piel. creia. Tuvo el don de la videncia, Su cráneo maravilla: es podero que, como todos los dones, era pro cuadrado, hermosísimo. El cs ducto adelantado y expreso de un piritu se hincha en los ojos, que sa hondo y detenido cálculo interior.
len de las órbitas ansiosos de oby La complejidad hegueliana, las forservación. Los mismos ojos tuvo mas krausistas, el desenvolvimiento Sagasta; pero el rayo de luz de sus rigidlo, inflexible de su pensamiento, ojos era cobarde, tortuosa, lleno de alarmaban. Leerle es oirle. Sabía malicia e ironia. La expresión sal. lo que hablaba, lo había vivido. No mcroniana es franca, dura, legal, lo sentía, nio. Sentir lo que se dice fija. Disgusta observarla, porque es de un mérito inferior a saber lo parece pegada a la bondad y al pes que se dice. La mayor parte de los don; mas en esa mirada inexoralle sapos de la politica española han lirilla el genio de la idea hecha cifra sentido lo que decian; pero su cienEs implacable con lo que debe ser cia ha sido poca, escasa, de tercer implacable. Con los demás? No, orden. Salmerón luchó con sapos.
consigo mismo. Esos ojos tienen el Los gigantes de su tiempo eran tau estrabismo de los grandes pensado: altos, que mientras tenían la caberes: miran hacia dentro. Quien los za en la luna y hablaban a gritos de crec tener puestos en su persona, lo que allí sucedía, obraban en Es se equivoca. Es como si la pupila paña con los pies y arreglaban los se ladeara o poseyera el iris una sucesos a patadas. En aquellos franja cristalina en bisel, y la cosa tiempos ocurrian profundas revoluobservada pasara, al espiritu porciones en el pensamiento universal, una puerta entornada, de través y nadie se ențeraba; la prueba es Los órganos de los sentidos acu que el mismo Castelar, vencedor ya san su gran capacidad asimiladora. Wagner, se andaba en Donize. Su frente es divina, científica, in tti y Bellini. En aquellos tiempos.
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