RENOVACION 22 Sabed que mi dicha fuera ver que los mozos la canten al compás de las guitarras sintiendo con sus bondades, y al fondo del corazón.
junto al cariño triunfante del hombre bueno, un profundo amor a la vida, grande como nada. Yo soy viejo; ya no puedo entusiasmarme demasiado. Pero aun queda calor de ensueño en mi sangre. Leyendo. Oid. Cantemos en estas quintas que el sol decor de rojas tintas con alma y vida nuestra canción, la que saluda cielos y auroras, la que ha encantado las trilladoras y ofrece al trigo su bendición, Cantemos todos, juntos y ufanos, esta gloriosa canción de hermanos que en las entrañas siento lgbir porque con ella va el pensamiento.
porque es la savia del sentimiento y arde en amores del porvenir.
Por estos campos de fuerza viva que hoy la codicia voraz cultiva, bien para unos, para otros mal, cruzaba el rudo potro salvaje, vibraba el canto del paisanaje, soplaba un libre viento inmortal.
Bajo estos árboles de augusta fronda, que el tiempo a triste desprecio entrega y yo, de niño, miré crecer, soñó otros mundos la Pampa honcu, mpa hardan con la guitarra de Santos Vega y el alma virgen del buen aye.
Campos que hoy sienten la fuerza amiga. Quiénes les hacer brotar la espiga. Qurien les ha dado todo el calor?
La voz del viento dice. Vosotros, que habéis sembrado para los otros que habéis tenido sólo el dolor. Quién de la burda camisa rota, pobre bombacha, doliente bola.
dejó en la tierra su juventud. Vosotros clama la voz del vientoque aunque habéis sido luz del momento no teneis premios a la viruld. Labrad la tierra con energía fuertes gañanes que al fin del día caéis rendidos en el galpón.
Labrad la tierra, pero sed bravos; no hagáis lo mismo que los esclavos, que se olvidaban del corazón.
Rieguen la tierra vuestros empeños. abrid el surco para los dueños.
que sus castillos alzando van; pero que nunca dobléis la frente: sed siempre altivos, tened presente lo que se sufre ganando a pan. si ea la noche de una derrota, con la flotante camisa rota, buscáis el techo del buen señor para pedirle su pan y abrigo, decid: Nosotros somos el trigo, somos la vida, somos la florl.
Flor de esperanza que el astro baña sobre los triunfos de la campaña que el brazo fuerte supo alcanzar.
No te pedimos, señor, favores!
La hemos regado con los sudores de nuestras frentes para sembrar!
Dadnos a todos la franca mano, sed puestro amigo, sed nuestro hermano, y haya armonía siempre, señor.
Que ya no quiere sombras la tierra: ſpor tus dominios cruza la guerra.
y aquí en nosotros canta el Amor. La lectura del Maestro obtiene una che tusiasta acogida, animándose el cuadro en explosión de plácemes, comentarios y risas, hasta que se reanuda el diálogo. Juanita (A Margarita. Qué te ha parecido. Margarila. Hermoso.
Juanita. Meza primera. a tí?
Moza primera. Regular.
Moza segunda. Sin gracia.
Juanila. Pues yo no sé: te aseguro que no entendi una palabra.
Jacinto. Porque en mi amor va mi vida, y en mi vida es la verdad.
tan sagrada, tan legítima, tan lcal, que di una mancha jamás en ella caeria. Pause. Sin lazos de obligación sin dobleces ni mezquinas sorpresas engañadoras, de aquellas que acaso sirvan a otros hombres para hacer de un corazón la conquista, Este doamento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.