RENOVACION 285 que él en su crítica de nuestras es las concepciones infantiles acaban peculaciones, que nada pueden con por esfumarse en la fantasía y se trą su lógica candorosa. quién más relegan al sitio inaccesible de lo quidemócrata que ese inocente del abos mérico. sin embargo, apenas lengo y de la fortuna, que cubre de concibe la imaginación lo rico del besos su buena aya africana? fruto humano que podría obtenerse nótese bien, esa teoria de la vi de una educación mediante la cual da que el niño trae ya hecha consti el niño conservase su concepto 11tuye precisamente la suspirada me manista de la vida, que se pierde ta de la humanidad, que espera temprano, y que sólo se recupera ue un día en que desaparezcan después de haber sondeado todos los las convenciones y reine por dos océanos de la filosofia. quiera la hermandad entre los hom Por eso es que la infancia tiene bres. Entre tanto, la faena diaria sui misteriosas afinidades con la veobscurece la visión de ese día, y el jęz; ambas tienen el mismo lenguatrabajo humano mismo. adquiere je: la una rie con inocencia de las una significación engañosa. Se toma cosas serias, la otra rie con melana to serio la fortuna, la sabiduría, cólica ironia; ambas ignoran el misla gloria, el poder, y he aquí otros terio del mundo y de las cosas: la tantos tiranos de quienes nos con una por falta de estudio, la otra por: vertimos en sumisos: esclavos. No sobra de sah iduría; para el niño no percibimos que la civilización, con hay más ley que el deseo; ni otro su complicado andamiaje, nada es, ideal que la supresión del dolor,. y.
nada vale en si, salvo como instru para el anciano esta eterna aspiramento, como meclio de gozar de 1111ción es la única que sobrevive al modo integral y rico, el placer de naufragio de los ideales. vivir, que el niño trae fresco y fra. Pero suponed que esta comitnidad gante desde las obscuras profundi de vistas no se muestre sólo en la dades del pasado.
exlad extrema en que se apaga la Se comprende asi que el niño no voluntad y se extingue la acción, se ajuste a las convenciones de la muy tarde ya para recomerizar la vida y que los grandes espíritus, a labor de la vila. Suponed que el quienes como al niño repugnan die adulto, en su edad viril, en vez de chas enciones, revelen rasgos adoptar esa actitud indiferente o morales infantiles; como también desideriosa para con el niño, acepte se explica que las civilizaciones más de buen grado la concepción infanadelantadas muestren entre sus ca til (lel mundo. Se ha convertido en racteres, la sencillez, la tolerancia, su hermano mayor, y ha hecho de la confianza, el espíritu primando los ideales del piſo la piedra de sobre la letra y el sentimiento hu toque para apreciar el valor de las manitario sobre la lógica.
cosas: stiponed, en efecto, que para así el maestro y pre ese hombre nada vale la pena de cursor del honibre, y es lamentable existir o de pensarse, excepto lo que que las multitudes infantiles que nos cac dentro de la concepcióii ingenua traeii a diario este mensaje de buert de la vida. que la riqueza no haya sentido y humanismo, esta receta de emplearse sino en lo que directa para alcanzar más pronto la felici o indirectamente beneficie al niño de dlad, encuentren, por lo general, boy o al de mañana, que la conduca oicios sordos y gentes ocupadas en ta se acomode a las concepciones de perseguir la sombra de las cosas. El la infancia, suprimiendo todo ejemtrato con esas gentes, que confu plo que le sea pernicioso; que la den el simbolo con la cosa, el medio ciencia se ponga al servicio de su: con el fin, la letra con el espíritu, vida, y se la inculque, no por su embota aquella lógica angélicas. y valor propio que no tiene ninguno Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lízano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.