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RENOVACIÓN vid gioso y lleva como de la mano in vez desconocida para los hombres; mensos mundos del espacio y los in fuera de sus externas e incontables visibles mundos de la atómica exis manifestaciones. Pero a por qué arte teneia, hasta el punto de sugerir la de hechicería hemos de ser conduciidea de que ella gobierna y dirige la dos a la adivinación inisteriosa de la rsal, no obstante ser por eternamente ignorado? Por qué sinésta dirigida y gobernada, todo ello gularisima magia habremos de do no es nada, quizás menos que nada, blar la rodilla ante los monstruos de para el idealismo trascendente. La todos los idealismos. realidad, la verdad, están más allá de. Amontonad palabras, escoged los todo lo que es vil apariencia, exterio términos más vivos, de más fuerte rización y formulismo vano. Está color; llenad páginas y más páginas; allá, muy lejos, muy hondo, en la inundad el mundo de discursos y de esencia misma de las cosas, libros; rodad contianamente alrede Pues bien, sí; la ciencia positiva dor de la palabrá misterio entre el no se cansa de repetirlo; la esencia torbellino de las más estupendas dide las cosas excede la humana inte vagaciones y tendréis la obra magna ligencia. El hombre está imposibili del idealismo, obra más que infecuntado de penetrar el noumeno, según da, de destrucción y de muerte; obra la expresión de los filósofos, Confe de odio, de maldición, en que las gesemos nuestra impotencia. Más allá neraciones que fueron gastaron sui del fenómeno hay barreras, al pare existencia entera. al cabo de la lucer, infranqueables. qué? La fe no cha pertinaz por la fe, por la pretenborrará jamás, la limitación de nues dida videncia de la fe, del batallar sit tras facultades. La palabra Dios. tregua por lo desconocido en el des escrita en el frontispicio de nuestra vanecimiento de lo absoluto, pos haincapacidad, no resolverá el proble llaremos, como el primer dia, sumi ma. La ciencia. quién sabe? Las dos en la admirativa contemplación ginaciones febriles del idealismo. Inuda, ide qué? Nadie sabría decirhan llenado el mundo de locos, de fa lo. Misterio, Fe, Dios, todo el vocanáticos, de videntes, conforme a la bulario trascendente no os dará sino expresión de Carlyle. Videntes de simples combinaciones de letras sin qué. sentido ni substancia en sí mismas.
No llevaremos nuestro entusiasmo Serä menester, para soñar que se por la ciencia moderna hasta comul comprende algo, anularse en la conigar con las exageraciones del espe templación arrobadora de las más cialismo que en cada hombre que no extrañas alucinaciones, divagando avive la vida del cerdo ve un loco, un cerca de aquello mismo cuyas maalucinado, un maniático, un delin nifestaciones grandiosas, cuya única cuente. No confundiremos al héroe, realidad para el hombre se menospoeta, reformador, literato o genio, precia, no queriendo ni aun conocerjuntamente con el criminal en el diça. la. Mundo de videntes a las puertas tado común de degenerados o de del nianicomio!
inentes; no traduciremos las mara: Idealismo. queréis saber cómo villas de la ciencia en punto tal de ra los que no comulgan en la trascenquitismo y pobreza que reduzcamos: dencia metafisica, teológica o filosóla grandiosidad del universo a la sim fica, negándose al propio tiempo a tople analogia con una máquina de du da fórmula de estrecho doctrinarisro hierro provista de rodajes, poleas, mo materialista, positivista o lo que émbolos, etc. porque el universo es fuerę, alcanzan la suprema idealidad la mecánica de las mecánicas, inex de la vida?
plicable en sí misma, en su totalidad Abrid el libro de la Naturaleza: sin límites; tan acabada, que por los recorred sus páginas: admirad su siglos de los siglos permanecerá tal obra porteritosa, a la que ha levanEste documento es propiedad de la Bbioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.