RENOVACIÓN 141 cuerpo con sus lujurias. Oh la Esta faz de la ciudad, extraña, llapoderosa sensualidad!
mativa y espeluznante al mismo No, ella no lo comprendia, no 10. tiempo, no sacó a Fiacrán de la avaloraba, no lo amaba seguraniente preocupación de su espíritu, que lo. irguiéndose, transforinado y Inacia caminar indiferente a sus procolérico salió lanzando la postrer pias pisadas, liasta que la pérdida inirada ese rostro adorable. de piso y el rumoreo de aguas que. se deslizaban, lo detuvo en su fuga Ya en la calle, ni la noche apasi insensata.
ble y serena calmó las borrascas se allí, a orillas del Rimae fangoso su espíritu, majestuoso y terrible y sucio, se dejó caer sobre un pecomo un anatema; y, fué como la drón, cubriéndose el rostro con las desesperación y la furia a la aveti manos temblorosas, y lloró como un tura por las calles desoladas, ajeno vencido, bajo el peso infinito de sus al espectáculo extraño de la ciudad angustias.
que duesmę.
Un hombre se le cruza al paso y El anior, gesticula, o jina lamentación, o una Se sabe acaso lo que es? Es tan amenaza. 11. y pasa, falscado, tan exagerado, tan deprimDe una ventana obscura, una voz mnido, que caben en él, desde la femenina le lanza un tosido y una compasible demencia de los fantallamada. y sigue abstraido en seadores líricos, hasta los répulsisus meditaciones.
vos caprichos de la carne. tropieza con rostros extraños; Amad por sentimnentalismo, por con parejas risibles, con victorias esa demencia sublime de los corazorepletas de mujeres que chillan can nes. y el sentimentalismo pasa.
tos de embriaguez y de lujuria. Amad por atracción deslumbraEs la Lima nocturna y escanda stora de la carne, por la atracción de losa; son los. atorratites que, rés las formas en su conjunto de plasguardados por las sombras de la no ticidad y belleza. y la belleza che; deslizarse por la ciudad dormi pasa.
da, a lucir sus caras patibularias, he ay epidermis que se jintan, lachas de extrañezas y de vicios, de bios que se devoran, cuerpos que se vagancias y raterías.
compenetran; corazones que se fullSon las Tamera s, las tristes hijas den et espasmos de pasión y de del vicio, las caries de lubricidad y delirio; pero no siempre esas oleadas. solazamiento, que van en cargamen de los corazones llegan hasta el ceto de satisfacción, entonando sus relyro, en esa fusión ideal, en esa afi cantos obcenos, que afrodisiaquen nidad electiva que hace la alianza de a los canijos mozalvetes, a los lacra dos almas, de dos pensamientos, en dos viejos verdes que las llevan a uï solo anijelo, una sola aspiración, enar. atronando la ciudad dormida en amor único.
con sus chirnidos lúbricos; es todo Fiacrán no había encontrado este ese aglomeramiento informe de fun. amor: Lo único que podia ser su fecionarios y delincuentes, de mora licidad y su guía; su aliado en las listas y alcahuetes, de policías y ra luchas por la verdad y por la belleza; teros, en la dégra fraternidad del vi el apoyo y consuelo para borrar er cio: Aves sucias de lupanares y ga sus ternezas las amarguras y razTitos mosconean en la ciudad dormi guños de la vida.
da, al incierto resplandor de los fo Amado por Soledad, a su manera, cos eléctricos o entre el raho de los con ese amor hecho solo de arranprostíbulos, abiertos como llagas ques pasionales, era ese mismo fue: con el resumidero de sus bullicios y go abrasador y loco, el que amenade 115 cantatas. zaba quemar: las alas del pensador Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.