134 RENOVACIÓN y se amortigua paulatinamente se rendir la jornada, nos parece que gún el ancho depósito vá llenándose; Roma no es tari isolerine como nos cuando éste rebosa, el ruido se apa habian dicho; ni Taris tan loco coga, Así el humano corazón, conforme mo asegura la leyenda dorada de sus va derramándose en sus profundos aventureros; ni los bosques ameri resonantes primero, silericiosos canos tan fronclosos y tupidos como niás tarde, el chorro bullente de la los descubrieron sus exploradores.
Vida. Pero, decidme, vosotros, los ¿Qué importa. Quién, al termi.
ancianos, los que de mozos supisteis nar la lectura de un libro, no sufrió calvalgar a rienda holgada sobre los 1111 ramalazo de hastío; ri quién de potros fuego y pólvora de la ilu jó de beber en los pozos del más ciesión; vosotros los imprevisores, los go amor, un poco de amargura. discolos, que, sin conocer el miedo. No pretendo con esto repetir eri al mañana. disteis hospitalidad en los diversos pueblos la maldición se vuestro animo generoso a todos los. cular a que la raza judía se halla su.
latidos de la curiosidad y de la ani jeta: sólo afirma que el hoinbre, bición, ano sentis ahora, ahora que cuando ha terminado de aprender la son de lino vuestros cabellos y vues carrera u oficio que han de procurartras manos empiezan a tenblar, la lę el sustento, debe salir de su patria, satisfacción orgullosa de liaber vivi levantar. su tienda de nómada trado plenamenteti bajador donde le pete, buscando, sin. Un viaje largo equivale a un buen recelo a nada, los climas y las civilibro; también, vale un amor. No lizaciones más opuestas, y procurar. ereo haya momentos que dragtien el se asi la noble satisfacción de poder espritu, ni superen ën emoción estė. decir; En todas partes, gracias a mi tica a aquellos en que los trenes laboriosidad, hubo para mí un lecho, lanzan su clarineo de despedida, o 1o yaso de vino y un pedazo de pari. los trasatlánticos, magnificos bajo la Este éxolo debe comenzar alrededor gallardia religiosa de sus chimeneas de los veintitrés años, edad preciosa humeantes, retiemblan con el esfuer en que las verticales energías de la zo de los molinetes que levantan las virilidad plena, se aunan a la flexianclas. Son los caninos cual indices bilidad y simpáticas condiciones de elocuentes que, imperativos, nos se asimilación y adaptación de la juvenñalan un rumbo, conio puentes de tud; y no terminar antes de los treinmaravilla tendidos de un horizonte ta y cinco, época la más idónea para a otro, y entre todos componen aire constituir un hogar, trazarse un pordedor del planeta una especie de venir y aplicarse a la buena crianza red nerviosa por donde circulari de los hijos.
las palpitaciones sin guarismo de la. Muchas veces, entre los comervida yniversal. Y, mientras recorre ciantes especialmente, hallamosiomesas rutas que la diosa Aventura bres respetables, ricos, circundados embellece con el iris de su sonrisa de positivo bienestar y padres de nuenigmática, el viajero acaricia la merosa prole, y en cuyas almas, sin visión de amores extraños, de em embargo, abierta como una herida, presas desconiunales y hazañosas; y, bulle una inquietud. cada momenpor ensalmo, su existencia, soñolien to sueñan dejar su escritorio para ta quizá hasta entonces, adquiere una realizar un viaje largo; se aburren; trepidación novelesca que agudiza quieren Ter, embellecer sus clias possiis sentidos y sirve de excelente treros con el ranillete esplendoroso gimnasia a su voluntad. Es cierto de la realidad, infinitamente variada que, al final de todo viaje, siempre y pródiga. y de pronto, ante la herhay una pequeña decepción nacida mosura de una puesta de sol, sus ojos, de aquel vicioso prurito que la fan envejecidos sobre las arideces. del tasia tiene a la hiperbole; y asi, Diario y del Mayor, se arrasan en laEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.