RENOVACION 180. única reminiscencia de nobleza, es distingue al teólogo del filósolo.
rebajar la naturaleza humana, y des. Mientras que éste, cabalgando sobre pojarla del signo que la distinguc sus conceptos, labora con todas sus esencialmente del animal. La con fuerzas para crear su mundo transciencia popular, en su alta esponta cendental, el otro, que ha llevado a neidad, no adhiriéndose más que al su último término la especulación, espiritu, y no discerniendo del ora goza de su Dios, con el que se halla puro las escorias, santifica el símbo en comunicación constante por la lo más perfecto. La religión es siem Iglesia y la revelación. Tal es el repre verdadera en la creencia del sultado más diáfano de la historia de pueblo.
la filosofia, que debiera titularse tam La ciencia no es para todos, em bien filosofia de la filosofia. Esa mapero esto a nadie excluye del ideal. ravillosa historia nos muestra como La desigualdad es un vicio de la una vez secuestrado por lo al»soluto, Naturaleza. Maria (105 señores el espíritu vese continuamente arrasdel Instituto) lleva la mejor parte, trado, sin poder detenerse ni fijar sin que por esto Marta (ei pueblo) en nada, a través de las desoladas sea infamada. Todos tienen la gracia regiones, thohou oua bohou, del ma.
suficiente para lograr su salvación, terialismo, espiritualismo, misticiseni. pero no todos consiguien el mismo no, teismo, pauteismo, idealismo y grado de perfección y beatitud. escepticismo: cómo después, crigienRenán, que ha escrito su Histoire do sus transcendentales idealidades des largues sémitiques para ingresar en sujeto de la Justicia y en la ley de en la Academia, habrá publicado práctica, degenera en la adoración de 925 Etudes histoire religieuse en su propia quimera, y recorre, ángel gratitud a ésta? Reconocéis con to caido, los círculos expiatorios del fedo el mundo que la religión no ha tiquismo, sabeismo, brahmanismo, sido inventada por la astucia y el magismo, politeismo, mesianismo; despotismo, sino que es un producto paracletismo, de suerte que, en esa espontáneo, legitimo, del alma hu doble cadena de quiméricas filosofias mana; admitis igualmente la exis e insensatas revelaciones, no cabe estencia de Dios; y los atreveis a tablecer otra distinción que la de la decir que la religión no ha sido he división y la inconsecuencia.
cha para el sabio? El sabio, por lo No extrañéis, pues, que la filosofia tanto, es un monstruo, ni: más ni prapenda, como la teologia, al des.
menos que si pretendierais que la potismo. Toda filosofia e lo absolumoral, el trabajo o el amor no son to tiene por efecto inevitable esclapara él. Una de dos: o creéis y prac vizar la conciencia bajo cierta espeticáis la rcligión como el más senci cie de fatalismo especulativo a priori; llo entre los sencillos, o habréis de pingún filósofo, consecuente consigo explicar esa magna aparición de una mismo, partiendo de lo absoluto, demanera que se apliqtte a todos. Os fiende la libertad. Ahora bien, el que desafiamos a liurtar este dilema. niega la libertad, niega la Justicia y El pueblo necesita una religión, es afirma la razón de Estado; ningún preciso dársela a cualquier precio: filósofo que sepa de dónde viene y y ¿por qué el pueblo necesita una adónde va, tomando como punto de religion? Porque es menester que el partida lo absoluto, deja de set antipueblo, que no lleva la mejor parte tirrevolucionario.
y que, como Narta, debe servir, Harto más triste es el espectácuaprenda por la religión a estar con lo de la ciencia tascando, en pos de tento de su servidumbre. He aquí el la filosofia, el freno de la religión!
secreto de toda esa algarabía.
No queremos acusar a nadie, ni En orden a la religión, o realiza siquiera a los muertos. La tendencia ción de lo absoluto, una sola nota a justificar el mito religioso por los