RENOVACION 365 y escape de prisa por la puerta del confundieron, y bajo la umbría, tras corredor, a buscar agua.
unas palmeras reales, mientras el vieu Ya lo ves, ya lo ves, repitieron to salmodiaba al Cielo, no uno sino casi a un tienipo Luis y el amigo muchos besos le di en la boca, en la aliado.
1uca y en la cabeza. Luego uos ale. Qué, qué! Esperen ustedes. Dije janos con lentitud y naturalidad de que había cometido la torpeza de pedir nuestro palacio encantado en donde le periniso para besarla; pero califiqtié en un ratito habíamos vivido un siglo de tontería mi solicitud porque debí be de dicha.
sarla sin permiso. fué error mío, pues Los interlocutores se quedaron siera ella; probablemeute, de las cuatro lenciosos admirando la fantasía orieu.
gatitas que ustedes proclaman. Bien, tal de su camarada, que siguió: icon acabo pii cuento: el dolor wie encoleri que ya están ustedes convencidos! No zó, mas no proferi ninguna interjección lay aquí una mujer que no la hayati ni hice nada inconveniente. Me dirigí besacto, y sabe Dios cuanto más. El at jardig en cuyo centro el surtidor que desee recoger las heces, que se.
abierto mantenla llena la taza en que. Hombre, no parece que tuvieras, Tadaban pececillos rojos. Una bombi conuo tienes, hermanas y madre! 1Suellla electrica no había en él ni hacía tas la lengua de un miodol. No seas falta: una luna espléndida se encarga tan: exagerado, le reprochó Luis con ba de alumbrarlo. Puesto un pie sobre Aeriedad. Pero el cle la bistoria ex el borde de la pila estaba limpiándome clamo: con el pañuelo la sangre que fluía de IY así voy a pensar eu el matri.
la berida, y triste e indignado pensa monio! Cuántas parejas de casados ba en el lauce esperando las compli. veo pasar, y me digo: tan orondo ése, caciones posteriores, cuando de pron y la que lleva del brazo fué qui novia, to ine hablan muy dulcemente la fulano se entretuvo con ella tanto espalda. Vuelvo la cara, y la veo sola, tiempo. e penetra la sospecha de y solos estábamos en el jardín. Me que lo sucedido podría repetirse si las mira cousternada y me dice con el circunstancias son favorables. No, utisnio acento: Pobre, le duele mu. 10, prefiero gozar del amor sin exigir cho. Qué barbaridad! No quise hacer más, y sin qite gadie me exija. le tauto daño, Perdóneme. Aquí trai no hablemos de inujeres casadas.
go este paño para que se e jugue; y Sí, es mejor que no hables tú; este pañuelo para reponer el suyo, dijo Luis. Su aliado, cada vez diás çamanchado, que guardarés. Quedéme bizbajo, no descosió los labios.
en muda contemplación, adinirándola. No hablaré para no escandalizarte.
porque estaba bellísimo. Mi malestar. Ese modo de pensar, que no es desapareció conio por ensalmo; de una más que una opinión, en vez de liapesadilla pasé a un sueño. La claridad certe dichoso, te hará desgraciado. Las de las estrellas, la luz pálida de la mujeres te estragarán, y cuando pieuluna, las plantas crecidas balanceán. ses en el hogar, será tarde; y si lo fordose con la brisa casi al compás de la mas llegarás a él inválida y sili lina música que hasta nosotros llegaba eo 310151ón.
mo una serenata; las flores, los aro. illusiones! Estás oyendo que no mas; ella ilumiuada misteriosamente, iné forjo ninguna. Siempre he estado vaporosa como un bada, me hicieron convencido de la verdad de mis aseverecordar los voluptuosos palacios de raciones, y no vacilo en mi conducta.
los árabes y sus aventuras amorosas. Tantos prejuicios de hombre de y por contraste singular, estos yersos poca elevación; tautos escrúpulos por de Shakespeare. beso de más o de menos; y el amor que Proliga es la cautelosa virgen. gozas, con excepciones. Las mujeres Que aun a la luna su beldad descubre. que hacen tu felicidad corrientemente La feruura de ella. y ini pasión se no las discuto por los besos que hayau Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.