, 312 RENOVACION sordamente en el fondo de los corazo. co, más realista, más profundamente nes: basta abrir a la casualidad los li bumano; No es ya un maestro dogma.
bros de Epicteto y de Marco Aure tizante, es un hombre de bien que se lio para reconocer la estela Tuninosa da cuenta de todos los pensamientos, del inmenso progreso moral realizado de todas sus acciones, y que escudri.
en tres siglos. La modestia, la humil a, como tiene derecho a hacerlo, en dad, la abnegación con que Epic el fondo de su alma. Su libro, más que teto proclama sin cesar la eficacia un libro. es él mismo. El Manual, por de la virtud; la ternua expansiva, el el cambio de algunas palabras, ha lleamor al prójimo, la adhesión a la feli. gado a ser la regla de San Nil y de los cidad de los honibres, que constituyó solitarios del Monte Sinaí; pero de las a la vez toda la vida y toda la filosofía reprensiones que Marco Aurelio se dide Marco Aurelio, parecen de otro rige a sí mismo, tanto coino de las mundo si se les compara con las pri excitaciones que se aplica con la mismeras meditaciones estoicas sobre lo ma franqtczac que produce la fuerza y diguidad del la señal de alguna debilidad o la espealma, sobre las relaciones del hombre ranza de alguna virtud, no hay quien, con sus semejantes. Zenón y los de cualquiera que sea sa condición, do. más maestros del Pórtico negaban el pueda hoy mismo, y mucho mejor que dolor y proscribían la piedad; casi con del Manual, sacar saludables leccio.
sideraban como crímenes las debilida nes, provisiones, como decía la excitedes del alina, las eniociones más duu la del Pórtico, para el peloso viaje de ces y naturales. La Naturaleza ha la vida.
recobrado sus derechos, en el mismo estoicismo, por Epicteto y por Marco Esa noble Glosofia estoica se nos preAurelio. Ya no hay en ellos nada de senta evino la moral triás completa de utópico: el uno ba dictado lecciones la antigüedad. Filosofía de la energia que han podido ser la regla de los san y de la razón común, fué una escuttos del cristianismo, y el otro, piutáų. la de energia viril, de fuerza poral y dose sí mismo, ha escrito uno de los una escuela de humanidad. Verdad es niás sublimes tratados de moral que se que la moral qite e115eña pueste pare.
hayan escrito januás.
cer dura, altauera, gloriosa y hasta intolerante cuando sólo se ve la sui Epicteto se concreto al estudio del jierficie; pero la dureza y el orgullo alma humana, y no ha propuesto otro sólo son apariencias accidentales que objeto a sus especulaciones filosóficas ocultan el verdadero fondo del estoique el conocimiento de las reglas que cismo; porque esa doctrina, según la deben guiarnos en la práctica de la palabra de Marco Aurelio, es un alma vida.
impasible y llena, no olistante, de los Sus obras son una especie de co más dulces sentimientos para los otros, mentario del espiritualismo platónico: El fondo del estoicismo es la autouo.
el Mannal, bajo tina forma aforística mía y el racionalismo en moral; es el, y despojada de todo aparato científico deber razonado y la libertad interior; literario; las Disertaciones, con tás es la igualdad de todos los liombres y.
desarrollo, contó convenía a un pro la filantropia; es taubién la paciencia pósito de persuasión. El Manual es la viril y la dulzuira filosófica, inpregnasubstancia y el restinien de la ense das de piedad excesiva hacia la fortuñanza de Epicteto; las Disertaciones tra y liacia los que nos oprimen. Se ha sou esa wishja enseñanza, tal como la repetido, sobre la fe de una palabra de recogió Arrio de labios de sti maestro. Aulu Celle, Ctre todo el sistetta se reducía a abstenerse y a soportar: de Marco Aurelio se acerca más aún al donde se ha deducido que era unútil ideal hunianitario. Es nenos incon la vida comdit. Aulu Gelle y todos los pleto que Epicteto, hasta más prácti que le bao seguido han olvidado las Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lízano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.