RENOVACION 23 La unión de la Iglesia y del arte tea trag si la compañía dramática, me sutral era para mí un hecho fácil y con gestiovarou por completo. Mi pasión seinado.
por el teatro se centuplicó. No sólo isi dejaran gobernar a los niños compré varios, sino que mi padre cuántos milagros no obrarían, çıántos me mandó construir uno grandísimo.
prodigios no se realizarían. Nunca alcancé a verlo concluído, pues, Sarah Bernhardt había desembarca. suceso inesperado, nuestra ida a do en el Pireo y daba quince represen: Inglaterra, interrumpió el trabajo.
taciones en Atenas. Había oído m11c10 hablar de ella. que era la más célebre artista del nun. El día triste de la partida llegó. Yo do; que gapaba millones, etc. Eu una andaba sin sombra. Mi inadre rehusó población chica, una circunstancia se despedirse de la abuelita a la de no mejante se hace bien pronto el tega provocar escenas desgarrantes.
de todas las conversaciones. Yo escu Yo ne despedi de ella con una pena chaba cuanto se decía al respecto con intensa; leta mi primer gran dolor!
toda la atención de que era capaz. Hi. El viaje fué largo y extraño. Los cele prometer a mamá me llevaría a contecimientos no se dibujan con clavers, representar. Le cali36 gracia mi ridad en mi mente; este período es neentusiasino por la genial trágica, y lo buloso para oii. ii cierto es que fui a verla tres veces. Sólo sé decir que un pequeñuelo de Aw me puedo representar varios es ocho años abandonaba su patria, e cenas de Teodora y la final de la decir, ese grupo de pesonas que le Dama de las Camelias. Aunque cl stie. Aman y le instruyen en la civilización no me acometiese tenazmente, no dor. peculiar del país.
mía por nada. Mis ojitos se abrlan de Iban a sucederse en su alma iinprcuna manera desmesurada. Por una ca sivnalle fenómenos extraños: la pérsualidad extraña, la «divina Sarahs vis didu parcial de tradiciones cosmopovía en el mismo hotel de donde nos litas, como son las de las ciudades del tralau la comida. La casa solariega se Mediterránco; y la sustitución por los liallaba entonces en compostura. principios rígidos de la sociedad iniCtuál fué mi alegría al saberlo! glesa. Un interesante proceso psicoló. Isperaba la llegada del criado y le gico iba a ocupar mnchos años de la bacía sendas preguntas sobre la com. vida mental.
pañía y su directora. Luego le confié Estos trasplantes engendran alınas mis inipresiones y le encargue felict incoinpletas; tara a la grati actriz en mi nombre. Cómo podia adaptarse la viva maOtro día le envié flores. ginación, los gestos, la emotividad fų.
Mi candidez era admirable. Sólo cil, el ingenio, la astucia mental, la bablaba del teatro en esos días. Era libertad de la expresión frente a los tan intetisa mi ingenua preocupación impulsos de la carne, a la serieclad ini.
que se trató fuera yo el portador de glesa, tan inclinada a sustituir lo artuo tamo, en nonbre de las damas de tificial por lo natural? til polyre pequeAtenas, a la Berubardt. fuelo iba a necesitar perder su alería Ahora qtie estimo en lo que vale la simpática, su nerviosidad desbordanie, menor intimidad con los genios, siento su fuisticismo pagano. El helevisnio. 110 se haya llevado a cabo el proyecto. 11:11 Ato de su espíritu se iba a parali.
Estoy seguro de que Sarah Bernhardt, zar y aparecer por grados con la aual verme tan pequeño de estatura y sencia de sol y expaosiones, el divorcon 11 corazón donde cabía tanta ad cio funesto entre el sér animal miración por ella, que hubiese besa espíritu. De esta separación deduzco do. Quie gloria 1111 ósculo del primer todas mis tristezas y todas las contragenio teatral de Francial.
dicciones de mi vida: cuando llegué a Las feéricas impresiones que dejó hombre, en la patria 1o. podfa prospeEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.