232. RENOVACION torial que regulaba tocio y de todo setos de educación, donde la diciplina ocupaba. es severa, stonde los jóvenes permane21 resumén, la civilización es una cen hasta una edad relativameute educación, a domesticación, y es avaiizada, dar a la sociedad hombres zlecesario evidentemente disminuir la fundidos en el mistno molde, muy libertad de los animales que se dones. propios tal vez para seguir la direcy tican, de los uifios que se educan. Noción que les ha sido indicada. no es dienos cierto que el yugo dei edu. Apartándose apenas de ella por haber cador o de los gobernautes 110 puede: perdido, el deseo y la facultad de in: sin causar perjuicio, pesar demasiado novar.
y sobre todo tuucho tiempo, sobre los Asimismo; en la historia, Egipto, houbros de los gobernados. Donde Perú, Persia y la India concuerdan en quiera que un gobierno despótico, enseñarnos que si la rígida disciplina aunque sea patriarcal y bulunanitario de las monarquías prinitivas tuvo la due mucho, deja tras de sí un pueblo ventaja de doninar y civilizar al homenvilecido, sia iniciativa, opuesto at bre salvaje, la tenido también el grave progreso; es este un hecho general que inconveuiente de extinguir en él el proclaman a la vez la historia del pa espíritu de iniciativa y de quebrantar sado y la del presente.
su voluntad, es decir, de agotar el En nuestras mismas sociedades cou manantial ruismo del progreso. temporáneas, vemos los establecimieirPAUL G11ė. El alma de la escuela La escuela tiene un alma Está bien, pero tampoco es bastante.
Hay honbres instruídos y muy hábiPorque la escuela tiene tin alına. les para enriquecerse y no por eso Entendámonos bien; cuando digo al dienos dignos de desprecio. Queréis, ma, quiero decir simplemente una además, que vuestros hijos lleguen a tunidad de vida inoral. Y, en este ser hombres honrados, leales, enérgisentido, la escuela ba de tener un cos, tolerantes, laboriosos, abuegados, alua. llenos de boudad? Pues eso sí que es La escuela que no la tiene vale muy bastante. Pero a eso do contribuirá poco. Yo he visitado algunas veces la eseliela por más mapas y aparatos esclielas instaladas en buenos locales, que eu ella veáis, si la escuela no tiecon mobiliario excelente, con material ne til Alua. de sobra, con maestros iustruídos y Imagidad que se llegara un dia a que enscñaban según métodos 1110der descubrir la manera de dar a los niños nos. Y, después de asistir a dos o tres en forma de píldoras toda suerte de clases en estas escuelas, be salido des conocimientos, El padre tomaría en contento y triste.
su inano izquierda una cajita recién ¿Por qué? Cónio explicarlo! Porque comprada, y con la mano derecha irta todo estaba bien, pero frío. Porque la sacando las píldoras pedagógicas. Su euseñanza se daba perfectamente, pe hijo, delante de él, y con la boca ro de un modo wecánico. Porque allí abierta, se las tragaría dócilmente.
faltaba el entusiasmo, la emoción, la Píldora de lectura, píldora de escritufuerza interior, la idealidad. Porque rą, píldora de aritmética, píldora de la escuela no tenía alma.
bistoria. En cinco minutos el niño Qué queréis vosotros para vtiestros quedaría convertido en sabio. Pero hijos? Queréis que aprenda a muchas sería eso una educación? No. El niño cosas? Está bien, pero no es bastante. sabria mil cosas, pero no ha Queréis que sepa? ganarse la vida nado ni su razón ni su carácter. No Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sisterna Nacional de Bbliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.