Carmen Lyra

RENOVACION risa de siempre. Me habían informado les que no cuestan ningún esfuerzo, de su mejoría. qué le ha pasado, pues, Yo me sentía emocionado. Dulce y que havu elto atrás? la pregunté, Sí, amable criatura. Cuánto me ha hecho estaba mejor ne contestó con voz filosofar! Se conocía que sufrfa, porque débily anbelante, pero la otra noche; tenía los labios secos por la fiebre y la noche del temporal. recuerda? tuye por su respiración anhelante; pero no que levantarme. Aquul hombre estaba se quejaba. Cada vez que me sorprende viaje y en la madrugada, cuando día mirándola, me enviaba una de sus más llovía, legó caballo. Venla muy SODTisas amables, embriagado y le oi caet. Qué le pa Reflexione usted añadió mi amigo rece. Cómo lo iba a dejar entre el y piense de dónde le nace estas barro, bajo el aguacero? Estaba sudao sencillas geutes portarse así. No cree do la calentura, pero ime daba tauta usted que en sus corazones existe una lástima! Me costó mucho llegar al pa. fuente natural de bondad? INo imagi, tio; como pude lo ayudé levantarse pa usted cuánto me conmueven Hacen y lo traje la cama para quitarle el ei bien como cantan los pájaros que al Vestido empapado. Me había vuelto hacerlo no piensan en thérito alguno y recoger en esa banca, cuando me acordé sin embargo llenan de alegría el bosdel caballo que había quedado aftera, que.
con la montura puesta. Tuve que salir No olvide mi pequeño relato y no de nuevo al patio, desensillarlo y de sepa mirar su prójimo sólo con desjarlo atrás de la casa, bajo el cobertizo. conflanza y disgusto. Cuando conozca iPobre animall Sentí deseos de llorar un acto indigno, uo llene de amargura al verlo tan cansado y lleno de barro. Su corazón; piense cuántas silenciosas Ya te seguro la mojada me puso peor. y bellas acciones se estarás realizando Su relato fué contado con esa proli al mismo tiempo, y esto la consolará y jidad que acostumbra siempre la gente la hará mirar con más simpatia y midel pueblo, pero con tono sencillo, sericordia a los pobres hombres. como se refieren las cosas inás batura. CARMEN LIRA.
La novela de las horas y de los días (Fragmentos) Septiembre 29 de 19 para la labor benéfica de los campos. resonaba su voz con tan augusta Fué Zola el ariete más formidable serenidad sobre las tierras, que parecía de su época. Cada uno de sus maci. brotar de la garganta de un ser extrazos volúmenes era una mole mons bo nuestra vida.
truosa que rodaba desde la montaña Los Rorgon Macquari son el requihasta el valle difundiendo la confusión sitorio más implacable y más severo entre los malos, Cada página suya contra la sociedad corrompida y venal.
abría en la tradición grandes grietas que preparó la derrota de 1870. Todas por donde se filtraba después el bálsa. esas págiuas, que algunos ban tachado mo de la regeneración anunciada. Te de inmorales, porque presentan, con la nía su prosa reflejos de sable corvo que cruda sinceridad de un hombre hotlo mismo sirve para el combate que rado, el cuadro lastimoso de las úlrado, el cuadro lastimoso de timas palpitaciones de un régimen, encierran una lección moral decisiva De je Innumerables obras que lleva publicadas Ugarte pesar de su juventud en esa fiebro impa que todos acabarán por comprender.
ciente de hacer librar que aqueja e ngestra intelectua. No se complace Zola en exhibir las lidad bizarra y trionariorn etta nostro juicio la que levará su nombre más allá del alvido.
llagas y las podredumbres de un uni.
Libro delicado y armoniosa voe bace sentir les MS intensas emocio DIRECTOX.
96. verso en desconiposición con el fin de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.