RENOVACION los trabajadores. Hemos de prolongar superados después y que terminó con ese estado de absurda incongruencia una pasividad de algunos meses, basta entre nuestro ideal y nuestros medios que se consumieron los millones de lide realización. bras esterlinas arrojados al fondo de No; los que nos iniciamos en La Ip inercia formado por los obreros que ternacional, los que perseveramos en cobraban subsidio de huelguista, fu el sindicalismo po repiunciamos la mando su pipa con censurable trgoquigrad obra; puestro ideal de emancipa lidad.
ción, de libertad, de síntesis humana En la huelga, forma manifiesta de para todo hombre y toda mujer, nos la resistencia, no es oro todo lo que impideg el quietismo, y puestra expe reluce, sobre todo cuando, apoyada riencia nos ha aleccionado contra la sobre la Caja de Resistencia, justifica desviación, contra el movimiento inútil las siguientes palabras que Zola, en contraproducente; los desengaños, Germinal, pone en boca de Souvarine: las desilusiones nos han servido de las huelgas son provocadas por los dolorosa enseñanza. Por lo pronto que burgueses, en vista del exceso de exisremos actividad emancipadora cons tencia en los almacenes. Unos cuantos tante, y además, dispuestos no sós meses bastan para vaciarlos, sio haber tener pactos con el error, tenemos 14 tenido que pagar salarios; además la despreocupación y el desinterés nece colectividad obrera gasta sus aborros, sarios para abandonar una senda equi y tiene que rendirse luego más inconvocadamente emprendida, retroceder. dicionalmente aún que antes. Si duhasta llegar al punto de partida y em rante el curso del desarrollo de ese prender nuevamente la marcha sia hábil plan, perecen de hambre algunas pérdida de entusiasmo ni de energia: familias productoras, que perezcan: en la historia del proletariado español sus huesos servirán de abono los se hallan casos que lo comprueban, y campos de la burguesíar.
aunque no pudiera invocarse la cita Crefase, confiando en la solidaridad histórica, la razón abona este pensa obrera, que la burguesía se rendiria miento, y los trabajadores desviados blandamente a la presentación de las que le pusieran en práctica harían un reclainaciones de los trabajadores que acto de suprema razón y merecer fan la hablabag en goibre de La Interdagloria de los grandes eietnolarizadores. ciodal, cuando la Organización era Dada la incapacidad progresiva de más bien una aspiración que un hecho; la burguesía, que no suelta su propie. pero la solidaridad, eöterdida como dad ni siquiera para salvarse indivi arma ofensiva y defensiva, rige para dualmente, que quiere prolongar eter amigos y enemigos, y mientras los pamente la iviquidad llainada derecho obreros creían obligar los burgueses de accesión; dado el propósito que para evitar la ruina, no caían en la anima los trabajadores de conquistar cuenta de que estos podían celebrar su parte en la riqueza natural y social, pactos con la industria nacional inla resistencia no debe, no puede aban ternacional, destinando un tanto por donarse; es condición de vida para los ciento equivalente a la pérdida de los trabajadores; es recurso salvador para beneficios habituales cambio de lo la humanidad, que sin la decisión re que le produjera la demanda excepciosistente de los trabajadores se agotaría nal. Sin contar la solidaridad burguesa en el mortal dualismo ca que vegeta y para celebrar el Pacto del Hatebre, se esteriliza; pero la Caja de Resisten por el cual todo burgués industrial se cia murió moralmente con la gran compromete, bajo uva tulta grave, huelga de mecánicos en Inglaterra de 110 dar trabajo a los obreros peligrosos 1897, que conmovió al inuado proleta por su actividad inteligencia inscririo, que hizo los esfuerzos de solidari tos eo la lista de sospechosos.
dad más grandes de que hasta entonces Entiende la burguesía, y el proletase tuviese memoria que no han sido riado debe tenerlo presente, que alterar Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nadonal de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.