Working Class

RENOVACION El fracaso de una vida Amparados a la media sombra de un sobre las actuales mentiras y en la frío atardecer de noviembre, y mien sinceridad de los hombres, Los he visto tras se llegaban nosotros los ayes de pasar por frente mf atados a la carlas campanas, heridas siempre por las lanca desiis claudicaciones, ct marcha inistas manos del campanero y esa hacia la conquista del triunfo fácil.
nuisiua hora del ángelus frente sut i vida, como un callejón que ya escritorio de trabajo donde los libros, desenhocar al calvario de todas las tinos empolvados y en estivas y otros crucificciones, se nie angosta cada dia abiertos como en un prolongado bos más; y allá en el límite donde la vista tezo de pereza, denotaban el aband0110 alcanza, está sídiestramente oscuro.
de los ultimos días mi blien aniigo, Los que tengan, como tú y 70, 00 quien lin fraternal acercamiento había carácter rebelde y una voluntad hontransfortuado en hermano, comenzó rada, están propensos la derrota, ya lablarine así: que no pueden prestar el concurso de Ya lo ves. Todo tiene su límite. su brazo ni de su cerebro, estas farsas Eu el marchar inexorable del tiempo inicuas en que triunfan la mala fé que por el árido desierto de la vida, hoy, hiere entre las sombras y la vileza que matafia después, para todo llega se arrodilla.
liora, y la de decir ibasta! esta infa La labor realizada por todos los va. inante existencia de pesadumbres la fièntes pensadores en la difusión de la soriaclo ya.
verdad ha logrado tan pocol Al que no etando así me lablaba, sus ojos logran doniar en la adusta fuerza de tenían la aparente calma de un lago Slis rebeldías y de siis valerosas alti. abandonado, y su frente parecía tu veces, las turbas inconscientes, por gran pétalo de azucena. ignorantes, le hacen topar la cicuta Cómo me he quedado de solol Los coino Sócrates, o lo enclavan en una cariños que embelleciero11 çasta y con cruz como Cristo en el calvario; y pasiyanente muchas loras de mi aquellas simientes fuertes y puijautes éxodo la morada del sileucio, me que llevabazi en sí una ingénita fuerza hau abandonado, al tiempo que los de regeneración, han caído, cobio las tuás crueles desengaños 20 herido de la parábola, sobre piedras de indidespiadadairente nii alma de soñador. ferencia o de desprecio.
Mi carácter libertario po es para esta despecho de todas esas ļierwosas época en que triunfan y pasear euses teorias que tian brillado cual fúlgidas toreados los más vergonzosos mercan. estrellas en la negrura de Buestro tilisnios, y se yerguen en actitud alta horizonte, seguirá reinando 111 Nico nera. las mentiras hipócritas y las lás de Rusia que tiraniza impiamente bipocresías mentirosas; en que la pala. ciento veiute millones de infelices brá no responde al sentimiento, y en que sienteil, día tras día, el escozor del o en un mar de látigo sobre sus espaidas; el capital insolentes jujusticias, el que tiene la seguiri pesando, como yugo opresor onacía de gritar al paso del carro sobre la cerviz del proletariado irretritinfal de una desvergüenza, al Con dento; y el fanatisolo. seguirá triunjuro de su espíritu hoorado.
fando eu su obra de odios y vengauzas Por frente mí han pasado, ep tih. entre las sombras de ignorancia que gesto de carnaval, los que fingieroi lo engendrani, pfrendar conmigo flores de sinceridad Pero, escucha, arguile yo que hasta ante el santuario de un carifio, y c011 entonces había permanecido absorto migo caminaron cortos treclios para aute el desfile de slis anlargas Tealidlareir después de tui ciuclorosidad que des; por qué hablas lioy así de esa macreyó en el triunfo de la verdad itera, corno al influjo de lina tretjeuda