82 RENOVACION premio Nobel que en tierf pos recientes pensamientos, fué jutranquilizáudose, le fué justamente asignado, y finge ea sintiéndose abatido, liasta que la couella que cuando se dirigía Estocoluo goja le extrajo lágrimas inmensamente con fin de recibirlo, al igual que si la piadosas, grandes, adniirables, eu tan. tierra Lubiese desaparecido bajo el pes to que se inclinaba víctiaia de pesaso colosal de la ináquina y los vago dumbres su cabeza cana, y que denes, el tren, poseído de extraordinaria jarou de percibir sus oídos las palapotencia, se lanzó en el espacio y ver bras finales del relato, llenas de la tiginosamente tomó rumbo hacia la enoción del triunfo definitivo y de la aduirahle infinitud del cielo; en donde amargura causada al noble anciano.
se detuvo para dejar la soñadora pe Quién 10 lora. cuando llega coniregrina en presencia de anciano prender que ha desfilado por el mundo padre, allá asilado desde días, viejeci sin poder tuedir la trascendencia de la to cariñoso, viejecillo compasivo; atobra nultánime de los hombres, tan cual quería revelar con dulzura la bija infecunda como de ordinario 110 pael magno secreto de su triunfo, Pero rece. antes de hacerlo así, modo de pren. Es la hermosa verdad que se ha perparación extraña, se le ocurrió pedirle dido entre la maraña de las cuotidiaconsejo acerca de cómo pagar todas las pas frivolidades, la sombra de los deudas, las deudas casi infinitas, que coloreados parasoles del placer de durante su vida había contraído. Con Venus; lo nuestro es de todosi Sonios quién? Con el mismo, que de ning le de cierto los fiombres como las partiinspiró, entre besos, la devoción de culas infinitesimales que integrau un Arte en los libros mejores que por diapasón: todas lan de vibrar para que entonces existieron, en las páginas el canto de una nota ruede en los aires.
caudorosas de los grandes clientistas La ipodulación menos intensa es obra de su tierra; cou cuautos, ya por cre com u, Quieu desprecia lo pasado, dulidad, miedo velirásico delirio. sí mismo se desprecia; quien po auela infundierou vida alguna conseja el futuro renuncia su derecho a la Vida.
Tara; con los que de algún modo le sólo existe en cuanto al valor de la profesaron amor la belleza; con losquietarea individual la restricción de que le prestaron apoyo, la elogiaron, o al la realiza de mejor modo el que tiene contrario, faltos de fe cu el porvenir de conciencia de la significación de ste la artista, la (leprimieron; con el crítico vida con fespecto a la vida de los de que la consagró públicamente; con sus más seres. La posibilidad de crear en lectores: viejos, mujeres niños; con cada uno esa couciencia, la de fracer todos los a en hora algulia de la vida até iutervenga la voluntad en el 1110le destinaron tin pensamiento o la vitriento évolutiro individual, es el recuerdo. con los pájaros, los árbo oasis eu que se ampara de los rigores les, las flores, los musgos, las piedras; de la iutemperancia y del egoísnio, la con la Naturaleza entera; y con toda la fe en la edificación moral del hoibre.
Humanidad! los que sobaron, los Pero varnos todos marchando entre que sintieron, los que amaroti. tinieblas, y chanclo creemos interpretar todos les debía algo.
las grandezas del destino pascullanios.
De ello hubo de bacerle mención margaritas que fueron heclias para con suave acento al copfiado viejecito Supremo deleite de lalios miás puros, que en un principio creyó que sería fácil EL fliego Sagrado de la solidaridad satisfacer el sauto aulielo de sui dulce conciente 10 se ha encendido avíti en hija, pero que luego, aute la desespet los corazones.
rante enormidad del crédito, y So guramente confundido por altortiates OMAK DENGO Los suscritores que no están al corriente de pago no recibirán ci próximo número