304 RENOVACION. El acratismo y la dignidad humana La humanidad, en sta peregrinaciód Más tarde ya no se quiso que estu, desde las regiones tanto menos cono vjera en unas solas mavos la nohillsia cidas cuanto más lejalias, del pasado, ma acultad de mandar a los hombres no ha hecho nada tan hermosamente y se peusó, en el ajin constante de heroico como a13 lielar constantemente crearse amos. que todos Invieran e.
y cada vez de un nodo más intenso, derecho, inculcándoles arteramente la posesión plena de su dignidad. la creencia en tin supuesto deber de eleMarcha dolorosa, marcada con sali gir. de ser elegidos para las supregre y con pedazos del corazón desga. Das flincioues del mando: he si la rracio por las xarzas del camino! republica, En su primera caída hubo de iucli. Una forma de gobierno cono cual. rarse ante las fieras del bosque y las quiera otra, con las poquísimas. veu.
no netos bravfas y despiadadas fuer tajas y los niuchos defectos de toda zas de la naturaleza, incorporada, sin organización social artificiosa y con que hasta hoy haya. abandonado del las debilidades que padece toda fuer.
todo aquella actitud. luja de sit wie. Za gue se divide.
do ingénito lo desconocido. el do Desacreditado en itticho más corto lor y la mujeditación han realizado en tiempo que sus antecesoras, las formas ella el milagro de su ascensión. monárquicas, este monstruo de cien Ascensión claudicante tras un ideal cabezas que son otras tantas ventosas de emancipación exigido por su pro que chupan la saugte de la buma. pia dignidad.
nidad, la ganado el derecho al riDe si entraña rio racer a su ver dículo más rápidameute que ninguna.
dugo, el absolutismo, que la abofeten til y escupió como vil y miserable es clava; duraute siglos eteruos se escu Por sobre todas estas ruivas y en la charoi sus lamentos y aut bioy, millos. Hiás prominente de las colinas flanica kies de hombres para quienes 110 ha una bandera ofreciendo al fatigado amanecido el sol de la relativa euan peregrino de los ardorosos desiertos cipación que ya acaricia algunas frenle de la vida, la más consoladora de las tes hudanas, ginen en la más alyec sombras: el acratismo.
ta de las servidumbres.
E11 sus procedimientos sólo privan De su propio dolor surgió la rebeldía, las reglas de la Naturaleza, st anpero, como si estuviera condenada paro sólo se acogen hombres, sin disJenta y penosisima viacrucis, tan sólo tinción de pinguna especie; allí no se arrojó de sí algunos eslabones de su escucha el ruido maldito de las cadecadena: al absolutismo despótico, bru: nas.
tal y feroz, siguió el gobierno de uno la difusión de este ideal consolo, la monarquía, por virtud de cuyo sagró su más lozano esfuerzo Francismiedo, disfruto de algunos de sus de co Ferrer Guardia, fundador de la rechos inulicnables, consignados en un. Escuela Moderua, cuya muerte, reEscrito compromiso que se llamó cons cuerdas lioy los Iuchadores de este ditución.
campo, Uno solo dignátdose accecler ad El acralismo apagará la sed de dig. quirir el compromiso solemne de con nidad que la devorado la liumaniceder niendlrugós de libertad una dad durante tantos siglos.
zitutitud incontable dueña y señora Adelante!
de ella por derecbo propiol SALOMÓN CASTRO COMPAÑEROS. Si queréis ayudar a la vida y difusión de Renovación stiscribiros y buscaduos suscriptores,