RENOVACION.
20 LUY AMPARO. Según como tú lo entiendes. vestirte de az 18 rojo y con calor lo defiendes, como cuadre a tu elección?
tal disparate es verdad. Puedes, rechazando todas Pero diine. qué falta hace las torturas de las modas. la ilustración quieu naceu áty capricho salir. privada de libertad?
MARTA. Hay 11t12 amarga impostura stu. Acaso tus opiniones valen algo en las cuestiones en esa frase tan dura.
que afectar tu porvenir? que acabas de pronunciar. si vas por la calle sola. No somos libres acaso. no sientes tras té una ola ¿Quiéu detiene nuestro paso.
de inquieta murmuración cuando queremos andar?
que no sigue los varones?
Pues si nada nos detiene, no yes que los pantalones si entorpecer na die viene. tienen más lihre su acción. la marcha de nuestros pies. MARTA. Es cierto, no había acatado; si tam yoco Ouestros bra208 todo eso que has declarado están atados con lazos es la triste realidad. cuál es esa prisión, pues. Pero dime ten que se fürda: AMPARO. Ignoras que pientras mueves. esa injusticia profunda?
Il tus pies y tus manos breves AMPARO. En nuestra debilidad. en libre locomoción, MARTA. Pues Oye, Amparo, no atino hay una cárcel muy fuerte con la razón de este sino. que encerrará hasta la muerte. Somos rébiles? Qué val.
tu derecho y ta razón. trabajar no Dos ganan MARTA. Cuál es ella? No la veo. ni sufrir, los que se ufanan Tá deliras, según creo, eu ser los fuertes con delirios de otra edad. ANBAS, riendo)
Ja, Ja. Riendo. És que eşlamos condenadas MARTA No somos débiles, pienso. ser reine antadas que el hombre es bicho properto como en los cuentos, verdad. la fiebre de mandar, AMPARO. Te burlas y no me enojo. nosotras, ignorantes, No sin sentir un sonrojo dóciles cordo etcfantes. te explicaré: yag ver nos dejamos postergar. Diine pronto y no te asombres Es fuerza que esto termine Eres libre cual los hojabres? AMPARO, Pero bien. quién nos redime ¡Vamos, contesta, mujer.
de tag dara condición. Puedes andar por la vida MARTA La ciencia, hermana, la ciencia. sin que nada te lo impida nos dará la independencia 11 a tu entera discreción?. AMAS. Que viva la ilustración. Puedes acaso tu antojo Jos María ZgLEDOX og cances adat cii Bajo el sol Eran ya las nieve, el aire ardía, una. Otro golpe, la roca quedó en mañana sacada del propio vientre de gajos.
una fragua. Venía el trabajo de barra. Uno de Ningún ruido llegaba despertar los canteros se levantó y, turbando aquella pesada calma perezosaniente hacia un lado el bauquillo de madera, recliuada sobre los campos. Eué por ahi cerca para ballar la otra Lenta y firme fuese distinguiendo. herrapricata, cada vez más sonora, la recia caída del. Un pensamiento le detuvo antes de inazo sobre el cincel. Allá, la orilla asestat el primer golpe, una idea que del río, no lejos de tin remaušo, brazos desde hacía clías venía tenazmente honuevos agitaban la herramienta. Erau radando su cabeza de cantero. Quizá dos hombres jóvenes, de veintiséis fuese irreverencia, pero, qué culpa teaños el que más, ainbos de mirada nía él de po ver tan claro como liubiecortante; rebelados los cabellos, la ca ra deseado? Siempre la misma duda.
niisa remaogada más allá de los codos, Quizá su conipañero. Eli fin: matizado el rostro de fresa vivo y he Oye, Juin, qué se te ocurre al cho fuentes de sudor.
pensar en la historia que lemos la