156 RENOVACION draba y ergula aquel adminiculo suyo explosiou: es que mañana matan tan simpático, sa pedacito de cola que Cholo; yo quería ajustar once colones agitaba con la misma alegría con que vendiendo El Cometa, para sacar mi cualquier hombre agitaria su sombre. perro, pero ya yes, sólo veintisiete be ro al ver acercarse un amigo que 110 vendido. y mañana flataráu Cloha visto en mucho tiempo.
to. le darán un balazo! yo no quie. Sin embargo, Clolo tendría que ro que lo matec, 110, 110, pero 110 tepmorir. Un hombre le dispararía uno de donde tomar once colones.
balazo. y el perro caería patas arriba. Quién es Cholo?
para tio volver levantarse nunca. Mi perrito negro, no lo conoces?
así le dabía dicho un compañero que En tu casa no te darán el dinero?
sabía del asttnfo, Audrés. Qué ya! En casa más bien están El Cometa, El Cometa, grito tua coutentos, porque allá nadie quiere vez diás con voz desmayada, Estaba en Cholo, la esquina del Imperial, pero él no veía Andrés volvió sollozar.
ni oía los tranvías que pasaban ni los Vargas no dijo qada; sentóse al laautomóviles que se alejaban sonendo do del cliquillo, el cual lo vio por iin sus sirenas, ni los transeuntes, qué rato mover la cabeza y le pareció oir capiinaban riendo y conversando. El algo como si por la garganta de Var.
no pensaba más que en su perro tent gas pasaran tragos maliy gitiesos.
dido patas arriba, muerto. La orquesta Por fin habló: Oye Sáenz. cuánto que tocaba esa poche en La Magnolia, dinero tienes?
preludió un vals. Uu colón en mi alcaucía y lo que ¿Por qué aquella música lo hizo seu he ganado por vender veiutisiete Cotirse tau tristei 40 podía nás::se alejó metas.
un poco por una de las calles laterales Bueio, Vo. hace días estoy glike y refugiándose en el hueco de una dando dinero para comprar un vestiptierta, comenzó sollozar cubriéncio do. tengo diez colones, tú tienes 11110.
se la cara con los periódicos, ya son once. Te ofrezco mis diez colo. La lotería. Aquí está el gordor, nes. Los quieres. Vargas echo una grito una voz fresca junto él. Al ojeada por su pobre vestido. Los coguien se detuvo puso a Inlano SO dos parecían narices que asobiaban por bre la cabeza de Andresillo; éste la lë las mangas rotas. Pasó su mano por vantó y reconoció al muchacho que los viejos pantalones tan llenos de reestaba a su lado.
mieudos; como si los acariciara y los Era Vargas, compañero de es exhortari tener paciencia. cuela que cursaba el tercer grado, uno tú vestido? preguntó Andrés. quieu Andrés quería porque muchas Coino yo yendo periódicos y loteveces lo había defendido cuando una ría, pronto volveré ajustar. No te más grande quería pegarle; veces le apures, traía caballo desde la escuela hasta No. hubo que con tercer mucho al la casa y algunas veces taubién lo nišo, el cual se acostó esa noche soli.
había hecho rabiar diciéndole que siriente, pesar del jalón de orejas que queria ver a Dios y cogiendo su cabe le dio la mama por llegar tarde casa.
za entre las manos le suspendía.
Otro día muy de mañana Cholo esA Andrés le parecía un hombre por: taba en sus brazos; y alinque le puso la que usaba calzones largos.
blusa como no deseaba la viera la ma4Has perdido la plata, Sáenz Por dre; si él 10 leimportó. qué lloras?
Con la cara hacla una fiesta, porque El pequeño no contestaba, seguía había illibiidación de ojos, exhibición sollozando.
de blancos y ipientidos dientes, y cat. No llorés más, si po voy creer mapances en las mejillas, regresó que no eres uil hombre.
casa. esto el chiquillo saltó como tina. Aquí vinieron las averiguaciones de ܕܚܬ ܝܝܕ