RENOVACIONI desempeñan gran papel los aplites discípulo, al cual no se le pide ya que litografiados, que tienen un precio aprenda cosa alguna en realidad, silo puy alto, o el profesor taquigrafía sus que la reteniga en la memoria basta lecciones para luego preguntarlas en que se le pregunte eii el gran día.
los exámenes. Eu otro lugar, cod 010 Agrega Freeman, liablando de las Unitivo de los exámenes de Estado, dice versidades: La Vniversidad es lloy un Paulsen, son desagradables perju cuerpo cuyos miembros se ocupant, 110 diciales para examinandas y examina eu estudios, sino en exanvar, o ser dores; coartau la libertad de estudios examixactos, con los necesarios intercientíficos, conduceu los repasos y valos para prepararse ellos, y para conuendios, etc. En mi Universidad olvidar todo cuanto pasa. Ll atiborra. de Oxford, decía el maestro y filólogo mieuto cuantitativo de pormenores inglés Müller, el pla de estudio lia organizados, reemplaza la dirección bado, el joven no piensa sino en el científica pedagógica del biaestro, examen. El ilustre historiador Free para los estudios personales (lel diswan, dice que el examen la llegado cípulox.
ser fundamental de la vida escolar; i11a LUIS FELIPE GONZÁLEZ especie de deporte, sólo que dirigido; no desarrollar, sino a atormentar el Terminará o próximo anern.
NAS LITERARIAS Los Camellos. La triste es af. PETAR ALTRNNERO Dos lánguldos camellos. de elásticas cervices, de verdes olos claros, y piel sedosa y rubia, 108 cuellos recogidos, hlochadas las varices, grandex pagos niden un arenal de Nubia.
Alzaroa la cabeza para orieutarse y luego el soñoliento a vatice de sus bellosas piernas bajo el rojizo dombo de aquel cenit de fuego.
pararon sileaciosos, al pie de las cisternasi.
Un lustro apenas cargan bajo el azul magnífico.
y ya sus ojos quema fa fiebre del torneului.
tal vez leyeron, sabios, borroso geroglífico perdido eutre las ruinas de infausto aoutlinedto.
Vagando taciturnos por la dormida aitambra cuando cierra los ojos el moribundo dia. bajo la virgen negra que los levo en la soimbra copiaroul el desfile de la Melapcolía. Son hijos del Desierto: prestoles la palmera un largo chello móvil qtre sus Yalvenes finge. en sus carcbitos rostros que esculpe la Quiniera soplo cansancio eterno la boca del Esfingel.
Dijeron las pirámides que el viejo soi rescalda. Anamos la fatiga con inquietud secreta. vieron desde entouces correr sobre dra espalda tallada en carpe, viva, su triangular siluetar Los átomos de oro que el torbellino esparce quisieron en sus giros sei grácil vestidura, y quilos en collares por invisible engarce. yistieron del giboag fa escuálida figura b.