RENOVACION nación de esperanza, de flaqueza El fin de las religiones supra terres.
pioral o de poderío intelectual. tres, 110 despojará la humanidad de La creencia religiosa fra ido progre creencias, no la privará de ideales.
sivantente alejándose de las teorías que Al contrario, muertos los dogmas inéexigían el sacrificio humano, para acer tiles, más fácil será para el hombre carse aquella dei primitivo cristia. completat su emancipacióu intelectual nismo qtte buscaba una personifica y moral, afirmar st concepción geneción. Tiene toda religió una fuerza ral de la vida, científica y humauitaria expansiva, que se desarrolla durante en su principio, y así formular su tue.
cierto tiempo, se debilita luego poco va creencia, que ésta no se aniquila: poco, y por fin se extingue. El cris evoluciona, nada más.
tianismo ha seguido la ley común. El hombre bornial no puede vivir Sus huellas al través de la vida de los sin concebir; sin sentir alguna creenpueblos, no 011 más visibles que lascia; lo contrario sería una anomalía dei judaísmo; en todo caso, como cou psíquica, una perversión moral intetodas las religiones supra terrestres lectual. Sólo tendría derecho de deħa ocurrido, está ya punto de des. cirse anticreyente quien pudiera ofrę.
aparecer; es más, en algunos países cer uua prueba irrefragable de que la ya no existe. El cristianismo no julie. lubanidad sabe y conoce ya todo lo re porque il lestra necesidad de creer que su inteligencia es capaz de aprenesté atrofiada; miere porque ha sido: der, y que nada más: bay que descuimpotente para satisfacerla y la vez brir eu la vida; que la naturaleza enSatisfacer nuestra necesidad de saber, nụdecerá, que la ciencia pronunciari de conocer. Eu vez de ayudar al hoin la palabra postrera, que el 1100bre no bare en suis tentativas de penetrar los alcanzará jainás deterniiiiar el cónio.
misterios de la naturaleza, el cristia y el por qué de su existencia, bismo se ha convertido en Iglesia de En tanto 110 tengamos una prueba de opresión, dispuesta dominar la hu esa clase, que evidencie la esterilidad manidad, petrificar su inteligencia del afán investigador, debemos creer y suis facultades creadoras, iniponerle que, tarde o temprano, el hombre des111 fullesto dogmatismo teocrático. cubrirá el. magno secreto: el sentido tuedida que los Conocimientos de la vida. Pedeniós repetir: el honievolucionan, dispijnliyé en los pueblos hre en absoluto anticreyente, és 1111 çivilizados la fuerza en las creencias bombre ajorial. supra terrestres y más pronto avanzati. Quien se dice ateo, en verdad solaéstas hacia su fin, Solanente los es. Thente lo es con respecto los dioses.
piritus débiles pueçlen ver en ese lie de los demás, Quien niega el dios de cho tu indicio de decadencia, La rui su cura o de su pastor, el de su infanna de las grandes civilizaciones de la cia, aquel que adorad sus convecinos, antiguedad, cimentadas sobre el des adora otro dios, un dios interior, oculpotismo religioso monárquico, antes to en el fondo de su alına, al cual deconsiderada como una catástrofe; la nomina de uu wodo particular y diaRevolución Francesa por mucho tiem piamente le hace el sacrificio de sit po atribuida un desencadenamiento propia persona. Cuando Do úp dios de pasiones diabólicas, pero concep: noble. se veuera cualquier ídolo bajo tuada hoy como la transicióu uecesa y grotesco, de tal modo es imposible ria; indebidamente retardada, entre al hombre vivir sin entregat su espíla época monárquicayla época constitui ritu. cional; todo ello elocuenteniente com El autor de esas justas palabras ha prueba que los apareutes decaimien agregado con error: Pero nada es más tos, las más graudes catástrofes religio absurdo que oponer al dios oculto, sas, políticas o morates, leios de conducir la degeueración de la llunanidad, fony AUGUSTK SABATIER, EYELE MÀ. Ailesobade. la encaminan hacia inás altas cimas. la religion.