102 VIDA YERDAD por todo el resto del baite, es decir, a modo de castigo, padic quiere invitarla a danzur. y los jóvenes, cuando les parece conveniente, abandonan el salon de baile y permanecen en los corredores charlando y fumando o en la cantina bebiendo durante el tiempo que gusten sin que se comente su actitud al no bailar.
20 Ed log turnos, algunon hombres aprovechan de la bcileza de la mujer para obtener dinero que, según se dice, he de dedicarse a la conclusion y reparacion de un templo. No es doloroso ver que las señoritas clasifiqucd. como sucede en los turnos a los jóvenes según el dioero que posean o que gusten depositar en las riſas? Nu debia causar cnojo a csag nišas el que se las llame a rifar, esto.
es, a acercarse a los hombres co busca del dinero que pucdan dariest También en este c480 son hombres egoistas los que subordioaa a sti ambicion a las señoritas que, ai tuvieran un criterio propio, no aceptarían esa mision que les reserva a ellas únicamcate.
21 Ea una de las noches pasadas una agraciada niñita cantaba, aats un público numeroso La Coajira. Al llegar a la parte que dice: One go guspiro. Que yo suspiro. ay. por aquel cielo del Yumuri. muy bajito. ag! may bajito. ay!
entono tristes cantos de allt. Yarios jóvenes dicród ca lanzar la misma interjeccion jay!
cun go ridículo desfallecimiento de la voz a to que contos.
taron con carcajadas varias sooritas que pudieros ofri los. Los hombres han acostumbrado a las aiñas a ver en ellos do las cualidades, sino las habilidades que sabed Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizanddel Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.