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TIDA VERVAD lidades pedir asiento entre los Elegidos? Será con una labor tenaz y penosa, labor de hombre que tiene conciea.
cia honrada de lo que debe hacer en el mundo cuando pretende sentir mucho, pensar mucho y hacer mucho más. Nunca. Su labor se reducirá a fabricar on librito de hojaruscas literarias endulzadas con ung niano y con la otra quemar respettosamente mucho incienso delante del Sumo Pontifice que lo hará artista en nombre de una Es. tética convencional, de ana rama teológica. También las.
castas sacerdotales del Oriente, al chocar con la realidad, despreciaban al público y exigiaq el derecho de que solo sus colegas los juzgacan. Hos como hemos visto, se levanta en Hispano América otra casta de seudo artistas que, como los de Oriente, desprccia al público y todo arte qac po salga de sus manos.
Hay que demoler esta caravana de ociosos intrigantes porque así lo piden la Verdad y la Justicia.
CIMBERIO NASUAN, Habiendo caído en desgracia. La después de disfrutar de las comodidaliberación des que permiten una fortuna regular, de la una señorita quiso aliviar las penas :imuier de sus padres, se dedicó a la costura y pudo establecerse con una pequeia tienda de ropa que ella misma preparaba.
La mentira maliciosa de quienes la veían trabajando encontraba inverosímil que aquella señorita pudiera levantar a su familia y sostenerla en una pobreza decorosa.
Su la bor honrada fue objeto de comentarios y la calumnia se entretuvo en murmurar al oído del padre de la